El exministro de Hacienda del segundo gobierno de Michelle Bachelet afirmó que se le invitó a firmar una carta y no a unirse al movimiento liderado por Cristian Warnken.
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El exministro de Hacienda del segundo gobierno de Michelle Bachelet, Rodrigo Valdés, escribió una carta aclaratoria a El Mercurio en la que desmintió su pertenencia a la agrupación “Amarillos por Chile”, una plataforma integrada por decenas de emblemáticos personeros de la ex Concertación que, a través de una carta abierta, manifestaron su rechazo al “sectarismo” y el “ánimo refundacional” que, según ellos, impera en la Convención Constitucional.
En la misiva, el economista y académico aclaró que firmó una carta cuyo contenido dijo compartir, lo que en ningún caso significada su adhesión a este movimiento creado por el poeta y comunicador Cristian Warnken.
“Me gustaría clarificar que yo fui invitado a firmar una carta que llama a un mayor diálogo en la Convención y nunca se me consultó si adscribía o no a un nuevo movimiento”, escribió Valdés.
Según señaló el extitular de Hacienda, “el futuro de la política está en fortalecer los partidos, no en la proliferación de colectivos” como el ya mencionado, al que también se habrían plegado los exministros Alejandro Foxley y Andrés Velasco.
La carta de “Amarillos por Chile” decía que apoyarán el trabajo de la Convención si esta “avanza en la dirección democrática señalada, pero ejerceremos el legítimo y necesario derecho a la crítica si la Convención se extravía y nos lleva a un callejón sin salida. No hacerlo sería una irresponsabilidad. Estamos preocupados, encendemos las alarmas y encenderlas no significa ser catastrofistas. Una catástrofe sería llegar a un texto impresentable al final de la discusión o no tener ningún texto que presentar”.
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