Acusó que la empresa UTP Aisino no respondió consultas sobre "inconsistencias contenidas en su oferta".
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El Servicio de Registro Civil e Identificación anunció este lunes que echó pie atrás respecto a la licitación adjudicada por el consorcio chino-alemán UTP Aisino, quien iba a ser el encargado de la fabricación y operación del nuevo sistema de identificación, documentos de identidad y viaje.
Desde la institución, acusaron que existía "una serie de inconsistencias contenidas en su oferta", por lo que se pidió la verificación de antecedentes necesarios para poder realizar la firma del contrato.
En ese sentido, desde el órgano aseguraron que "el representante contestó que la información pedida era improcedente y, por lo tanto, no dio respuesta a los requerimientos exigidos", y que "las inconsistencias detectadas, no aclaradas por el adjudicatario, implican una vulneración al 'Pacto de Integridad' establecido en las bases de licitación".
A través de un comentario, desde el Registro Civil agregaron que "sin perjuicio de las razones expuestas, dado que las bases señalan explícitamente que se debe asegurar la continuidad del sistema de exención de visas, se solicitó al Ministerio de Relaciones Exteriores que informara sobre los impactos que podría tener para la elegibilidad del país en el programa Visa Waiver la suscripción del contrato".
Además, mencionan que "la Subsecretaría de Relaciones Exteriores informó al Servicio de Registro Civil e Identificación, mediante oficio reservado de fecha 12 de noviembre recién pasado que, según los antecedentes disponibles para dicha entidad gubernamental, existe un alto grado de probabilidad que se ponga término al Programa Visa Waiver con Estados Unidos y probablemente con Canadá, en el evento de celebrarse el contrato con el adjudicatario".
Por su parte, la empresa china Aisino aseguró que tomarán acciones legales ante la determinación tomada por el servicio, puntualizando que acudirán a la justicia nacional e internacional para dar cuenta de vicios en el proceso y presiones en la decisión informada por la autoridad".
"El consorcio que encabeza Aisino demostró en todo el proceso que su oferta era la más conveniente para el país, tanto a nivel de precio, como de tecnología y seguridad, y protección de datos. La oferta presentada y que fue adjudicada garantizaba que los chilenos y chilenas dejaran de pagar uno de los pasaportes más caros del mundo como lo hace actualmente", explicaron.
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