
El proyecto, que busca permitir la reclusión domiciliaria a condenados mayores, es cuestionado por el oficialismo, que considera que los internos de Punta Peuco no deberían beneficiarse de una medida de este tipo.
Una intensa controversia política se ha desatado en el Congreso, luego de que la Comisión de Derechos Humanos del Senado diera su respaldo para legislar un proyecto de ley que busca regular el cumplimiento alternativo de penas para condenados de edad avanzada o con enfermedades terminales.
La iniciativa, presentada por los senadores de Chile Vamos Francisco Chahuán (RN), Luz Ebensperger (UDI), Luciano Cruz Coke (Evópoli), Alejandro Kusanovic y Carlos Kuschel (RN), fue inmediatamente cuestionada por el oficialismo. Los críticos argumentan que, aunque el proyecto no menciona a un penal específico, su diseño está claramente dirigido a beneficiar a los reclusos de Punta Peuco, donde cumplen condena autores de crímenes de lesa humanidad.
La discusión en la Cámara Alta ha estado marcada por un lenguaje contundente que refleja la profunda división que existe en torno a este tema. Los parlamentarios del oficialismo han sido enfáticos en su rechazo, sosteniendo que la avanzada edad de los reclusos no debe ser un atenuante para los crímenes que cometieron.
El diputado Diego Ibáñez (FA) señaló: "Desde el año 95 que la derecha está intentando liberar a los torturadores y creo que los abuelitos de Punta Peuco no son blancas palomas". El parlamentario también fue claro en su postura de que los condenados "no merecen ningún tipo de beneficio alternativo que por lo demás está prohibido por los tratados internacionales".
En la misma línea, el senador Tomás De Rementería (PS) hizo una distinción entre los criminales comunes y los reclusos de Punta Peuco, a quienes calificó duramente. "Yo no quiero que saquen a violadores de niños y tampoco quiero que saquen a las bestias, a esos seres humanos bestiales que han perdido toda característica que los hace humanos que hay en Punta Peuco", manifestó el socialista.
Por su parte, el diputado del Partido Comunista, Luis Cuello, calificó como un "retroceso" el accionar de Chile Vamos, señalando que estos proyectos "tienen nombre y apellido" y "están dirigidos sin duda a los presos de Punta Peuco".
A pesar de las críticas, el senador Francisco Chahuán (RN), quien preside la comisión, defendió la iniciativa, asegurando que "no significa impunidad y tampoco que no haya memoria". Los defensores del proyecto sostienen que su objetivo es humanitario, buscando adecuar la legislación a estándares internacionales para que la pena no se convierta en un castigo inhumano para personas mayores o enfermas. Argumentan que el proyecto no busca perdonar los crímenes, sino encontrar una forma de cumplimiento de la pena que sea compatible con la dignidad de las personas en situaciones de vulnerabilidad por su salud o edad.
El proyecto de ley ahora continuará su tramitación en el Congreso en medio de esta intensa controversia que reaviva el debate sobre la justicia transicional y el respeto a los derechos humanos en el país.
PURANOTICIA