
Una de las imputadas confesó el delito y señaló como móvil una deuda con un prestamista colombiano. Dicha versión fue rebatida por la fiscalía, que cuestionó la consistencia de la declaración.
El Juzgado de Garantía de San Bernardo dejó este viernes sujetas a la medida cautelar de prisión preventiva a Carmen Myriam Audala Audala y Fabiola Elizabeth Esparza Díaz, jefa y subjefa del Registro Civil de Buin, imputadas por el Ministerio Público como autoras del delito consumado de malversación de caudales públicos, ilícito perpetrado entre julio y agosto de 2025.
En la audiencia de formalización, la magistrada Andrea Román Bravo ordenó el ingreso en prisión de Audala Audala y Esparza Díaz por considerar que la libertad de las imputadas constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y para el éxito de la investigación. Además, fijó en 90 días el plazo de investigación.
Según el ente persecutor, entre el 28 de julio y 11 de agosto de 2025, las imputadas abusando de sus cargos públicos y actuando de común acuerdo, sustrajeron la suma de $17.918.150 en dinero en efectivo, correspondiente a la recaudación de la oficina del Servicio de Registro Civil e Identificación de Buin, fondos que se encontraban bajo su administración y resguardo. Con el objetivo de ocultar la sustracción del dinero, Audala Audala y Esparza Díaz simularon que terceros los habían robado.
Para dar credibilidad al ardid, el 11 de agosto 2025, una vez finalizada la jornada laboral y habiéndose retirado el resto del personal, las imputadas procedieron a desordenar las oficinas, abrir los cajones de los escritorios y causar daños superficiales en la caja fuerte, con la intención de aparentar un ingreso forzado al lugar. Posteriormente, a las 18:36 horas, salieron juntas de la oficina, cerraron los accesos y activaron la alarma.
En tanto, y siguiendo el plan, a las 20:52 horas, Audala Audala regresó, abrió la reja perimetral y la puerta de acceso, activando deliberadamente el sistema de alarmas, y se retiró sin ingresar a dependencias interiores. Minutos más tarde, alertada por la compañía de alarmas, la coimputada Esparza Díaz concurrió a la oficina y denunció a Carabineros el supuesto robo en lugar no habitado, dando inicio al respectivo procedimiento policial.
Durante la audiencia, se reveló que Audala confesó el delito, señalando como móvil una deuda con un prestamista colombiano. Esta versión fue rebatida por la fiscalía, que cuestionó la consistencia de la declaración.
PURANOTICIA