Rodrigo Galilea manifestó que "no puede existir la sensación de que aquí esto es un tema de amigos, de favores para allá, favores para acá, para hacer justicia".
El senador y presidente de Renovación Nacional, Rodrigo Galilea, comentó la frustrada acusación constitucional contra del Presidente Gabriel Boric y el «Caso Audio».
En entrevista con radio Pauta, el parlamentario sostuvo que “cada sector político tiene eventuales situaciones complejas de manejar y de descubrir cómo le toca o no le toca. Si miro las encuestas, efectivamente el caso Hermosilla ha golpeado más a nuestro sector que lo que ha golpeado a la izquierda y el caso de Marcela Cubillos también nos pega más a nosotros que a la izquierda”.
“Al Gobierno y a la izquierda le pegan cosas que me parecen bastante más trascendentales, como son los problemas de seguridad, los problemas de salud, o sea, como que de repente a nadie le importa demasiado lo que pasa con la falta de presupuesto en los hospitales, las listas de esperas que aumentan”, detalló Galilea.
Sobre lo anterior, el presidente de RN insistió que cualquier atisbo de manejo de la justicia o de “compra” de fiscales, “es una conducta grave y reprochable desde cualquier punto de vista, que merecería la máxima de las sancione”.
“El Fiscal Nacional tiene que hacer una revisión exhaustiva de cómo se vinculan los fiscales con los abogados, con las distintas partes que están en un juicio, porque no puede existir la sensación de que aquí esto es un tema de amigos, de favores para allá, favores para acá, para hacer justicia”, señaló.
Consultado por la frustrada acusación constitucional en contra del mandatario y cómo podría reflejar una posible crisis en el sector político, el senador enfatizó en que esta ni siquiera se presentó y habría sido solo una idea.
“Mucha gente cree que la acusación se presentó, ni siquiera se redactó, nada, fue una idea. Los propios diputados dijeron que en realidad no la habían socializado y que de ahí nacieron muchos de los malentendidos. Pero esta situación se produjo por un cierto enervamiento que existe respecto del crimen organizado, delincuencia, que realmente tiene al país muy patas para arriba”, dijo.
“Acusar a un presidente de la República no es cualquier cosa, y, por tanto, lo conversamos y a todos les pareció razonable no seguir con esta idea adelante. Estamos con tres acusaciones constitucionales en contra de ministros de la Corte Suprema, una acusación en contra de la ministra del Interior, y someter aún a más tensión a la institucionalidad del país era una cosa que a todos nos pareció poco razonable”, cerró el senador.
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