
En la conmemoración del ataque que sufrió el dirigente democratacristiano y su esposa en 1975, el mandatario subrayó la cooperación entre dictaduras de derecha durante esos años y llamó a las fuerzas progresistas a enfrentar el odio y la intolerancia con una alternativa democrática.
El Presidente Gabriel Boric encabezó este miércoles en Roma un homenaje a Bernardo Leighton, cofundador y figura histórica de la Democracia Cristiana, en el marco de los 50 años del atentado del 6 de octubre de 1975 de la DINA en contra del dirigente y su esposa Ana María Fresno.
Según consigna Emol, Boric expresó que "la mano asesina de la dictadura civil y militar no reconocía fronteras, y el atentado contra Leighton y Anita María Fresno, su esposa, en Roma, no fue excepcional ni casualidad, sino que se inscribió en una secuencia siniestra, que se inicia en 1974 con el vil asesinato en Buenos Aires del general Carlos Prats, y de su esposa Sofía Cuthbert, y continúa en 1976 en Washington, con el atentado que costó la vida a Orlando Letelier y a Ronni Moffitt".
Añadió que "corresponde decir que el intento de asesinato contra Leighton y su esposa no fue solo obra de la dictadura y la política chilena, fue posible porque las diferentes dictaduras en ese momento de extrema derecha se conciliaron, se pusieron de acuerdo para cometer este atentado. La dictadura española, en ya casi su término, con la ultraderecha italiana, con la dictadura chilena".
"Esto creo que es especialmente relevante hoy, 50 años después, cuando vemos cómo en el mundo se crean y vanaglorian diferentes internacionales que promueven el odio y la intolerancia, y ante la intolerancia, ante el odio, las fuerzas progresistas debemos responder, no solo apuntando con el dedo y diciendo aquí hay una amenaza, sino ofreciendo una alternativa mejor de progreso", agregó.
También expresó que "hay lecciones que creo no debemos olvidar. Las dictaduras y los líderes autoritarios cruzan fronteras para imponer el miedo cuando creen que pueden hacerlo impunemente. Sin ir más lejos en Chile, tenemos el caso del asesinato de un exmilitar venezolano, en donde uno de los sospechosos de haber perpetrado el asesinato es el mismo régimen del dictador Nicolás Maduro, que se robara las elecciones en su patria".
"Menciono esto porque es importante decir desde la izquierda que no podemos perder de vista que los desvíos autoritarios pueden estar a la orden del día en cualquier lado, y que la defensa de la democracia tiene que ser sin dobles estándares, que la defensa de los derechos humanos es siempre, porque los derechos humanos son un avance civilizatorio y no son patrimonio de un sector político en particular", enfatizó.
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