
La iniciativa establece que la finalidad del procedimiento de adopción es amparar los derechos de los niños, niñas y adolescentes, especialmente el derecho a vivir en familia y a ser oídos.
El Presidente Gabriel Boric Font encabezó la promulgación de la nueva Ley de Adopción en el Palacio de La Moneda, iniciativa que establece que la finalidad del procedimiento de adopción es amparar los derechos de los niños, niñas y adolescentes, especialmente el derecho a vivir en familia y a ser oídos.
En compañía de la ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro; la ministra Secretaria General de la Presidencia, Macarena Lobos; el ministro de Educación, Nicolás Cataldo; el ministro de Justicia y los Derechos Humanos, Jaime Gajardo; el ministro del Trabajo y Previsión Social, Giorgio Boccardo; y la subsecretaria de la Niñez, Verónica Silva, entre otras autoridades de Estado y de Gobierno, el mandatario aseguró que “el Estado de Chile no estaba cumpliendo con el deber más primordial que tenemos, que es garantizar el bienestar superior de los niños y niñas en condición de mayor vulnerabilidad”.
“Esta ley pone en el centro de los procedimientos de adopción el derecho de los niños y niñas de vivir en familia. Pero, además, termina con los prejuicios. Porque el amor es amor, independiente de la familia que se tenga”, añadió.
La nueva Ley de Adopción fue despachada el 16 de junio de 2025, después de 12 años de tramitación. La nueva normativa no sólo incorpora todos los principios, derechos y garantías consagrados en la Ley de Garantías al sistema y procedimiento de adopción, sino que establece que la selección de la familia adoptante será siempre en atención al interés superior del niño, niña o adolescente, con independencia de otros criterios.
Así, se termina con la rígida prelación al momento de adoptar, equiparando las posibilidades de matrimonios, personas solteras o parejas con acuerdo de unión civil.
En la ceremonia, Boric destacó que “este no es un acto meramente protocolar, de firma, estamos reivindicando la unión entre política y sociedad”.
Y agregó: “Quiero agradecerles a ustedes, las familias, porque esta ley no hubiese salido adelante sin su empuje. Cuando la política escucha a las organizaciones de la sociedad civil las cosas salen mejor”.
Por su parte, la ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro, afirmó que “esta nueva ley cambia por completo la manera en que el Estado responde frente a la obligación de garantizar el derecho a vivir en familia a un niño, niña o adolescente que ha sido vulnerado en su entorno más inmediato".
"Si hay una idea que rige esta nueva ley es que el corazón del proceso de adopción debe ser siempre el bienestar del niño o la niña. Eso es lo que importa. Más que el tipo de familia, más que cualquier forma, lo que se evalúa es la capacidad de cuidar, de amar, de sostener”, complementó.
La ley incorpora la posibilidad excepcional para que familias de acogida que han tenido un niño, niña o adolescente bajo su cuidado, por un plazo ininterrumpido de al menos 18 meses, puedan solicitar su adopción.
La nueva normativa, además, establece que un niño, niña o adolescente adoptado podrá mantener contacto con su familia de origen, y prioriza la revinculación familiar con plazos acotados, ya que el tribunal respectivo deberá evaluar la situación familiar y posibilidad de reunificación en un plazo máximo de 12 meses.
PURANOTICIA