El gobernante aseveró que "necesitamos una Constitución que nos una, que sintamos como propia.
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Referencias a la Convención Constitucional, a la crisis migratoria y al conflicto en la Macrozona Sur contuvo la última parte del primer discurso del nuevo presidente Gabriel Boric.
Desde el Palacio de La Moneda, el jefe de Estado advirtió que "son tantos los desafíos. La emergencia climática, los procesos migratorios, la globalización económica, la crisis energética, la violencia permanente contra las mujeres y disidencias".
De esta manera, hizo un llamado al resto de las naciones de la región. "Tenemos que trabajar juntos con nuestros pueblos hermanos, con presidentes de otras países, nunca más mirarnos con desconfianza, trabajemos juntos en América Latina. Practicaremos la autonomía política a nivel internacional. Sin subordinarnos nunca a ninguna potencia, y cautelando siempre la cooperación entre los pueblos", consignó.
Posteriormente, el Presidente aseguró que con su gabinete "no le haremos el quite a los problemas. Vamos a hablar con ustedes para contarles el por qué de nuestras decisiones, para que sean parte de las soluciones. Y eso requiere, cambiar la relación con las autoridades, las que no pueden ser inalcanzables, queremos ministros en terreno, en la calle, estando con el pueblo".
"Este gobierno no se agota en sus adherentes seré el Presidente de todos los chilenos y chilenas, y escucharé siempre las críticas constructivas, y las propuestas de quienes piensan distinto a nosotros. Los que siempre tendrán garantizada la libertad y el derecho de disentir", añadió, deslizando un mensaje a la oposición.
En materia de salud, Boric afirmó que "pondremos especial atención a los efectos que la pandemia ha tenido sobre el sistema de salud, sobre los trabajadores y trabajadoras que nos han protegido y cuidado. Sobre las listas de espera que tanta angustia generan en las familias".
Luego anunció que "vamos a continuar la exitosa estrategia de vacunación del pasado gobierno, colocando siempre primero la salud de las personas, y también implementaremos una estrategia específica para atender las consecuencias de la salud mental".
También acentuó que "nos vamos a preocupar por la educación, donde ha habido una brecha gigante producto de la obligación de cerrar las escuelas. Tenemos que volver a abrir las escuelas para que nuestros niños y niñas vuelvan a encontrarse, generando todas las condiciones de seguridad para que sea posible".
Por otro lado, la nueva máxima autoridad del país dijo que buscará implementar "la consolidación de nuestra economía, recuperar nuestra economía sin reproducir sus desigualdades estructurales. Un crecimiento que sea sustentable, nunca más zonas de sacrificio, el Estado es responsable".
"Que las pequeñas y medianas empresas que generan valor, vuelvan a crecer. Queremos terminar con los abusos que injustamente han indignado a nuestro pueblo. Y volver a generar en conjunto, dándole seguimiento a las buenas ideas de antes, empleo digno", complementó.
Además, Boric abordó la agenda de seguridad, remarcando que "millones de chilenos viven con temor. No podemos mirar para el lado ante eso. Y vamos a enfrentar el problema de la delincuencia, enfrentando la desigualdad social que es su origen, y también con una reforma a las policías, que asegure presencia en los lugares donde más se necesita. Que aumente la efectividad de la investigación, y que se concentre en las organizaciones criminales y de narcos que destruyen nuestros barrios".
En esa línea, deslizó "un mensaje a quienes han hecho de la delincuencia algo común, y que creen que pueden vivir en la impunidad. No quiero frases grandilocuentes: los vamos a enfrentar con la comunidad".
Posteriormente, remarcó que "necesitamos reparar las heridas que quedaron del estallido social. Por eso, ayer hemos retirado las querellas por Ley de Seguridad Interior del Estado. Porque tenemos la convicción que como chilenos y chilenas tenemos que volver a encontrarnos, y vamos a trabajar en ello. Y hemos conversado con los familiares de los presos".
CRISIS MIGRATORIA Y VIOLENCIA EN LA MACROZONA SUR
Respecto a la crisis migratoria que afecta al norte del país, el presidente Boric señaló que "vamos a retomar el control de nuestras fronteras, y trabajaremos junto a nuestros países hermanos para abordar de manera colectiva las dificultades que conlleva el éxodo de miles de seres humanos, no nos olvidemos nunca que son seres humanos por favor".
Asimismo, envió un mensaje "a la gente de Colchane, de Iquique, de Antofagasta, de San Pedro, de Arica. No van a estar solos".
En tanto, acusó que "en el sur, tenemos un problema. Antes se hablaba de la pacificación de La Araucanía, que término más burdo e injusto. Después de hablaba del conflicto mapuche. No es el conflicto mapuche. Es el conflicto entre el Estado chileno y un pueblo que tiene derecho a existir".
"Y ahí, la solución no es ni será la violencia, trabajaremos incansablemente por reconstruir las confianzas después de tantas décadas de abusos y de despojo. El reconocimiento a un pueblo, con todo lo que eso implica, será nuestro objetivo y el camino será el diálogo, la paz, el derecho, y la empatía con todas las víctimas, cultivemos la reciprocidad. No nos veamos como enemigos, tenemos que volver a encontrarnos", subrayó.
PROCESO CONSTITUYENTE
Boric remarcó que "en este primer año de gobierno, nos hemos impuesto como tarea acompañar de manera entusiasta nuestro proceso constituyente, por el que tanto hemos luchado. Vamos a apoyar decididamente el trabajo de la Convención".
El gobernante aseveró que "necesitamos una Constitución que nos una, que sintamos como propia. Que a diferencia de la que fue impuesta a sangre, fuego y fraude por la Dictadura, nazca en democracia, de manera paritaria, con participación de los pueblos indígenas".
Sin embargo, envió un llamado a los convencionales, asegurando que la nueva Carta Magna debe ser "para el presente y el futuro, para todos y no unos pocos. Los invito a que nos escuchemos de buena fe, sin caricaturas. Tomémoslo enserio. De todos los bandos, nos lo digo a nosotros mismos también, para que el plebiscito de salida sea un punto de encuentro y no de división".
"Y podamos aquí, junto al pueblo, firmar por primera vez en la historia de Chile, una Constitución democrática, paritaria, con participación de todos y todas nuestros pueblos", sentenció.
Además, la máxima autoridad afirmó que "el mundo nos está mirando y estoy seguro, que también ven con complicidad lo que está pasando en Chile. Tenemos una oportunidad de ir aportando humildemente a la construcción de una sociedad más justa. Y estoy seguro que vamos a estar a la altura de este proceso democrático, que fue decidido por una inmensa mayoría ciudadana, repliquemos ese resultado".
"Asumo hoy, con humildad, con conciencia de las dificultades, el mandato que ustedes me han confiado. Lo hago con la convicción de que solo en la construcción colectiva de una sociedad más digna, podremos fundar una vida mejor para todos y todas", añadió.
Boric insistió en que "en Chile no sobra nadie. La democracia la construimos juntos, y la vida que soñamos solo puede nacer de la convivencia, el diálogo, la democracia, la colaboración, y no la exclusión. Sé que en cuatro años más, el pueblo de Chile nos juzgará por nuestras obras, y no por nuestras palabras. Y como decía un viejo poeta, el adjetivo cuando no da vida, mata".
En esa línea, anunció: "Hoy era necesario hablar. Mañana, todos juntos a trabajar. Como pronosticara hace casi 50 años Salvador Allende, estamos de nuevo compatriotas, abriendo las grandes alamedas, por donde pase el hombre libre, el hombre y la mujer libre, para construir una sociedad mejor. ¡Seguimos! ¡Viva Chile!".
PURANOTICIA
