
La comisión validó íntegramente el articulado del Senado, despejando el camino legislativo de la propuesta.
Un paso crucial dio el Congreso en su intento por fortalecer la disciplina partidaria. La Comisión de Constitución de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó la norma que establece que los parlamentarios que renuncien a su partido político deberán cesar en sus cargos. La medida es parte de un proyecto de ley que busca modificar el sistema electoral.
La iniciativa, respaldada por la comisión, también se aplicará a los parlamentarios independientes que hayan sido elegidos en asociación con un partido y que posteriormente se afilien a otra colectividad. Además, aquellos que renuncien a su Comité Parlamentario también cesarán en su cargo. La norma incluso estipula que un legislador no podrá jurar o prometer su cargo si, antes de la investidura, renuncia al partido con el que se presentó a la elección.
Una excepción a la regla es si la renuncia se justifica por un "cambio sustantivo en la declaración de principios del partido".
Durante el debate, algunos parlamentarios como Jaime Mulet (FRVS) y Miguel Ángel Calisto (independiente-Demócratas) propusieron indicaciones para flexibilizar la medida, como aplicarla solo durante los dos primeros años de mandato, pero sus propuestas no prosperaron.
Finalmente, la comisión sí aprobó que la norma regirá con posterioridad a las elecciones parlamentarias de noviembre, y que solo los partidos que obtengan el 5% de los votos a nivel nacional tendrán derecho a escaños.
PURANOTICIA
(Imagen Cámara de Diputados)