"No nos parece admisible que un grupo de presión genere un daño de esta proporción a la conectividad del país", manifestó Carolina Simonetti, gerente general de la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (ACHILA).
La Asociación Chilena de Líneas Aéreas (ACHILA), rechazó el paro realizado por los funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), y manifestó que es urgente que las autoridades adopten las medidas necesarias para que la situación como la vivida este miércoles en los aeropuertos del país, y particularmente en el terminal de Santiago, no vuelva a repetirse.
“Las autoridades informaron ayer que esta movilización no afectaría gravemente los servicios porque se trataría solamente de una ‘ralentización de las operaciones’. Pues bien, lo que hemos visto hoy es una paralización de facto que ha producido una grave alteración de los servicios, lo que ha perjudicado a miles de pasajeros y a las líneas aéreas que no han podido prestar los servicios con normalidad", declaró Carolina Simonetti, gerente general de ACHILA.
"A las 14:00 horas de hoy las aerolíneas domésticas registraban más del 80% de afectación en sus operaciones y cuantificaban al menos 15.000 pasajeros afectados sólo por efectos de cancelaciones de vuelos, sin considerar aquellos que han sufrido demoras", agregó.
Simoetti sostuvo que "no nos parece admisible que un grupo de presión genere un daño de esta proporción a la conectividad del país, paralizando en los hechos la mayoría de los vuelos, causando serias dificultades en los terminales aéreos de todo Chile y especialmente en el aeropuerto de Santiago. Hoy ha habido muchas personas que no han podido llegar a sus destinos, lo que es un perjuicio inmerecido".
Finalmente, manifestó que "es indispensable que las autoridades adopten las medidas regulatorias para garantizar siempre, y bajo cualquier circunstancia, la plena normalidad de la conectividad aérea, que es un servicio estratégico en todos los países”.
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