El caso Karadima y las acusaciones contra el obispo de Osorno, Juan Barros, marcaron el viaje del Pontífice a Chile en 2018.
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Entre el 15 y 18 de enero de 2018, el Papa Francisco visitó Chile por primera y única vez, recorriendo Santiago, Iquique y La Araucanía.
Durante su estadía, se reunió con la presidenta Michelle Bachelet en el Palacio de La Moneda y participó en actividades religiosas que congregaron a miles de fieles.
La visita estuvo marcada por tensiones relacionadas con casos de abuso sexual en la Iglesia Católica chilena, como el caso Karadima y las acusaciones contra el obispo de Osorno, Juan Barros.
En su segundo día, Francisco expresó su dolor y vergüenza por el daño causado a niños por ministros de la Iglesia, pidiendo perdón y apoyo para las víctimas.
La polémica aumentó cuando Barros asistió a las ceremonias del papa, lo que generó críticas. Francisco defendió al obispo, calificando las acusaciones como calumnias, aunque en abril de 2018 admitió errores de valoración sobre el caso. Finalmente, en junio de ese año, aceptó la renuncia de Barros.
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