Desde la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, instancia encargada de revisar el proyecto de ley de reajuste, parlamentarios de oposición expresaron reparos frente a la propuesta.
El reajuste al sector público sigue generando desencuentros, especialmente por la inclusión de una norma que busca resguardar la estabilidad laboral de los funcionarios. Aunque el petitorio formal aún no ha sido entregado, la mesa del sector público ya definió que esta demanda será parte de la negociación con el Ejecutivo, con el objetivo de evitar despidos arbitrarios.
El presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), José Pérez, explicó en el Congreso que esta exigencia no es nueva, pero adquiere mayor relevancia en el actual contexto político: “La demanda por la carrera funcionaria y la estabilidad de los trabajadores está presente en todas las negociaciones. Ahora, dado el cambio de gobierno y las propuestas que ha entregado la ultraderecha, cobra mayor preponderancia una medida como esta”.
Desde la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, instancia encargada de revisar el proyecto de ley de reajuste, parlamentarios de oposición expresaron reparos frente a la propuesta.
El diputado Miguel Mellado, independiente pro Republicano, fue más explícito: “Hay que evaluar a los buenos funcionarios públicos dedicados a atender las necesidades de los chilenos, no a los apitutados políticos más allá del sector político”.
Y agregó: “En el gobierno de José Antonio Kast se revisará cuál es el aporte de cada uno de los funcionarios y la necesidad real de su permanencia. Los buenos funcionarios seguirán como siempre en su función, pero los otros deben irse. Por tanto, esa norma no me parece, ya que además se suma al fallo de Contraloría que solo a partir de 5 años existe la confianza legítima”.
Desde la UDI, el diputado Felipe Donoso planteó que el sector público ya cuenta con mayores garantías que el mundo privado, aunque reconoció que hay trabajadores en situación precaria: “Gran parte del sector público tiene más garantías respecto a los trabajadores particulares y otros con una precariedad laboral que debiera mejorar. Quizás debiéramos avanzar a que todos los trabajadores sean por el Código del Trabajo y tendrían protección ante decisiones políticas sin excesos”.
Frank Sauerbaum, diputado de Renovación Nacional, coincidió en la necesidad de una reforma estructural: “Con el sector público hay que sentarse a conversar respecto a una reforma importante al estatuto administrativo. Hoy día la inmovilidad que tienen los trabajadores y la evaluación que se les hace es absurda comparada con el resto de los chilenos”.
“El aumento de los trabajadores en el sector público en los últimos 15 años ha sido un 50% y eso no se traduce en un mejor servicio para los chilenos”. Por ello, propuso avanzar hacia un sistema que permita “hacer más eficiente el trabajo, calificar y premiar a quienes lo hacen bien, darle estabilidad laboral a quienes llevan largo tiempo”, complementó.
En la misma línea, el diputado Agustín Romero (Republicano) reafirmó que “los buenos funcionarios públicos tienen su trabajo asegurado en el próximo gobierno, y, por lo tanto, esta norma para mí es innecesaria. Hoy día lo que tenemos que pensar es un Estado moderno, eficiente e insisto, para nosotros los buenos funcionarios públicos tienen su trabajo asegurado”.
PURANOTICIA