El ingeniero comercial de la Universidad Finis Terrae que reemplazará a Antonio Errázuriz es expresidente de la CChC de Valparaíso, presidente de la Mesa Directiva Regional de la sede Valparaíso para el periodo 2017-2018 y socio de la Cámara desde hace más de 25 años.
El nuevo presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Juan Armando Vicuña, junto a su directiva recién electa, presentará los principales lineamientos para el sector durante el periodo comprendido entre noviembre 2022 y agosto 2024.
El ingeniero comercial de la Universidad Finis Terrae que reemplazará a Antonio Errázuriz es expresidente de la CChC de Valparaíso, presidente de la Mesa Directiva Regional de la sede Valparaíso para el periodo 2017-2018 y socio de la Cámara desde hace más de 25 años.
Por su parte, el ahora expresidente de la gremial, Antonio Errázuriz, mencionó los desafíos que tuvo durante su gestión desde el año 2020, como el impacto de la pandemia, el aumento de los precios de los materiales y las dificultades de las empresas del sector para mantener los proyectos en medio de los altibajos de la economía, con la inflación y los efectos internacionales.
"Nos comprometimos a ser fieles a uno de los principios que históricamente ha caracterizado a nuestra querida Cámara: poner a las personas en el centro de nuestro quehacer", dijo Errázuriz.
Desde la Cámara informaron, el mes pasado, las proyecciones del año 2022 y 2023 del rubro, considerando vivienda, infraestructura y construcción.
En este sentido, la CChC indicó que se espera una menor inversión en lo que queda del año y también en 2023 para el sector inmobiliario. Específicamente, las cifras apuntan a una caída del 4% este año y 5,3% el año que viene.
En concreto, el pronóstico de la CChC implicaría una baja en las ventas inmobiliarias, debido a los altos precios: en 2022 caerían 30% en Santiago y 31% en el resto del país.
Respecto a las cifras de empleo, se estima que hay alrededor de 92 mil trabajadores del sector desocupados. Lo anterior, considerando que por cada US$1.000 millones que se dejan de invertir en construcción, se dejan de crear 50 mil empleos.
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