Muñoz fue notificado de la acusación constitucional que diputados presentaron en su contra, acusándolo de haber anticipado un fallo que produciría efectos patrimoniales a su hija
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El ministro Sergio Muñoz se reintegró esta jornada a la Tercera Sala de la Corte Suprema, que tramita las causas con alcances constitucionales, luego de un periodo fuera del máximo tribunal en lo que hizo uso de sus feriados legales.
Su ausencia coincidió con el momento en que su nombre comenzó a circular como posible objeto de una acusación constitucional por notable abandono de sus deberes como juez de la república y miembro del más alto tribunal del país.
Los cuestionamientos hacia él surgen por actuaciones de su hija, Graciela Muñoz, quien, por una parte, realizó sin autorización teletrabajo desde Italia en época de pandemia, y en segundo término, porque información que estaba en conocimiento de su padre, y que tenía carácter reservado, habría llevado a la jueza a reconsiderar su inversión en un proyecto inmobiliario.
En ese contexto, se le acusa al ministro Muñoz de omitir su deber de denuncia en el primer caso y sobre lo segundo, no mantener el debido secreto sobre materias que tuvo conocimiento en el marco de un recurso presentado ante el máximo tribunal.
Justamente horas antes de su regreso a la Corte Suprema, el juez fue notificado de la acusación constitucional que diputados presentaron en su contra, acusándolo de haber anticipado un fallo que produciría efectos patrimoniales a su hija.
A diferencia de los libelos presentados contra los también ministros de la Corte Suprema Jean Pierre Matus y Ángela Vivanco, la acusación constitucional contra Muñoz no está relacionada con los chats de Luis Hermosilla revelados en el marco del denominado caso Audio.
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