Hernán Larraín criticó a Gendarmería señalando que "ahí hubo un error inexcusable de un funcionario que ya está destituido".
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Tras el femicidio de Teresita Ponce, la ministra de la Mujer, Mónica Zalaquett, solicitó una mesa interistitucional, que se conformó por el Gobierno, el Ministerio Público, Gendarmería y las policías.
A raíz de la situación, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, señaló que "esto, lo que deja en evidencia, es un problema de que el sistema no funcionó adecuadamente, no se coordinó bien".
Recordar que la joven de 28 años fue raptada en la comuna de La Granja por Sebastián Vásquez, con quien mantenía una relación de pareja hace unos meses y desconocía que se encontraba en la cárcel por haber asesinado a una expareja en 2012. Ponce había terminado la relación, pero el sujeto se fugó del penal, la secuestró y la llevó a Copiapó, donde apareció muerta en el maletero de un auto. Mismo vehículo que él se suicidó tras una persecución policial.
El ministro de Justicia señaló que "una acción más rápida y oportuna de las instituciones, que quizás podrían haber podido evitar esta situación, y desde luego empezando por Gendarmería, donde ahí hubo un error inexcusable de un funcionario que ya está destituido".
Por su parte, la directora ejecutiva del Instituto de la Mujer, Gloria Leal, enfatizó en que los femicidas no deberían tener beneficios como en el caso de Vásquez, quien tenía el beneficio de salida de la Cárcel de Puente Alto durante los fines de semana.
"Hasta el momento no han habido medidas adecuadas y eficientes para proteger la vida de las mujeres", señaló. Y agregó que "efectivamente la Justicia está fallando, hace más de 28, 30, 50, 60 años de personas que están privadas de libertad por femicidio. No deben tener ningún tipo de beneficio", agregó.
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