Marco Antonio Ávila expuso que "la falta de socialización de dos años fue muy grave, afectó", en relación a los hechos de violencia en los recintos educacionales.
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El ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, se refirió al aumento en los casos de violencia al interior de los colegios en medio del retorno de la obligatoriedad de las clases presenciales, apuntando a la "falta de socialización grave" que dejaron los dos años de cierre producto de la pandemia del Covid-19.
En declaraciones a radio Cooperativa, la autoridad señaló que "hay un aumento claramente de la violencia, luego yo diría que en el caso del sistema educativo hay una especie de reseteo, (...) el sistema olvido que volvimos después de dos años, donde la salud mental, en general, se deterioró, en donde muchas familias perdieron su empleo, donde muchos niños perdieron familiares".
"Latinoamérica, en particular Chile, tuvo 71 semanas los colegios cerrados. La comparación con países de Asia, Europa y África, es que la mayoría tuvo colegios cerrados entre 35 y 40 semanas", añadió.
En esa línea, afirmó que "yo creo que efectivamente nos equivocamos”, remarcando que "la falta de socialización en dos años fue muy grave, afectó, por eso es que nosotros apostamos por la presencialidad, el presidente -Gabriel Boric- lo dijo, la escuelas son las primeras en abrir y las últimas en cerrar”.
Frente a la posición del Colegio de Profesores de mantener los colegios cerrados durante el Gobierno de Sebastián Puñera, Ávila indicó que “lo que sucedió ahí -me podría pasar a mí por si acaso- fue falta de diálogo. Por eso he abierto las puertas del ministerio, me he reunido con todo el mundo y no tengo ningún problema de recibir a todos los gremios; pero con total claridad de que la política pública la fijamos nosotros”.
Entre las medidas a tomar, apuntó a que "es importante reconocer que en el sistema educativo chileno hay un plan de convivencia escolar (...) Lo primero es reactivar esa política que existe en el país".
"Lo segundo, estamos determinando, junto con la Superintendencia de Educación, donde hay más focos de situaciones conflictivas. Eso vincularlo con las distintas seremías a lo largo del territorio y hacer una intervención directa en esos establecimientos. Claramente esa es una actividad que será muy discreta, porque la idea es no estigmatizar a los establecimientos", sentenció.
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