Carolina Tohá aseguró que el Ejecutivo estaba de acuerdo con esta ley, "pero no con esta aberración que se le puso en el camino”, esto respecto a la legítima defensa privilegiada.
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La ministra del Interior, Carolina Tohá, se refirió a la Ley de Usurpaciones que fue aprobada en el Senado sin las indicaciones que había propuesto el Gobierno.}
La secretaria de Estado catalogó de “aberración” que la normativa contemple la legítima defensa privilegiada.
“Nosotros consideramos que, éticamente, es nuestro deber vetar la ley. Lo que tenemos claro es que va a haber veto, tenemos 30 días para esto, pero los aspectos fundamentales donde hay acuerdo no los vamos a tocar“, indicó Tohá a radio ADN.
“El Ejecutivo estaba de acuerdo con esta ley, pero no con esta aberración que se le puso en el camino”, agregó la secretaria de Estado.
La ministra prosiguió con sus argumentos e indicó que “queremos vetar ciertos aspectos que son muy conflictivos, pero al mismo tiempo no queremos sacrificar otros aspectos que son positivos y que estaban en el espíritu inicial del proyecto”.
“El espíritu inicial del proyecto era elevar las penas, transformar este delito como uno permanente, que habilita la acción de la policía en cualquier momento, y en eso estamos de acuerdo”, añadió.
La ministra manifestó que “en lo que sí hay disputa es en la habilitación de una legítima defensa privilegiada permanente, y que no se agregó en la Cámara de Diputados, sino que se agregó en el Senado”, afirmó la ministra.
“Otra cosa que queremos vetar es que, en el afán de aumentar las penas, con lo que había acuerdo, se igualó la pena para la usurpación que se hace con violencia o intimidación, con amenazas o hiriendo a alguien, con la que, por ejemplo, rompe un candado o salta una reja”, agregó.
También manifestó que “si alguien usurpa un bien con amenazas o una pistola en la cabeza, recibe la misma pena que alguien que salta una reja. La pena debería ser más baja en este último caso”.
“Estos aspectos queremos vetar, y la técnica que usaremos las estamos estudiando, porque no queremos que se caiga la parte buena de la ley y donde hay acuerdo”, apuntó la ministra.
Asimismo, la secretaria de Estado dijo “también queremos excluir a los campamentos de esta modalidad, porque es un caso distinto, y no quisiéramos que todas estas personas sean detenidas o se les aplique la legítima defensa privilegiada”.
Por otro lado, la jefa de la cartera de Interior abordó la legítima defensa privilegiada, uno de los principales cuestionamientos que tiene la ley de usurpaciones, manifestando que “esto es muy complejo, porque en privado muchos reconocen que el proyecto está mal, pero después van y lo aprueban“.
“La legítima defensa privilegiada en las usurpaciones es una prerrogativa permanente, o sea, lo puedes aplicar dos meses después de que fue usurpado el bien. Entonces, alguien puede preparar un grupo de personas, armarlas, e ir por sus propios medios a repeler la usurpación”, sostuvo Tohá.
“Nosotros somos partidarios de que rijan las reglas generales. Si un bien está siendo usurpado, y los propietarios están dentro, tienen derecho a repeler el ataque, están en su propiedad, en una legítima defensa privilegiada, pero por 12 horas, no en esta modificación permanente“, finalizó.
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