María Begoña Yarza aseguró que no existió una "improvisación" en la aplicación de la medida, agregando que "ha habido un cuidado y una monitorización bien exhaustiva todo el tiempo".
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En el mismo día que comienza oficialmente el receso escolar de invierno, la ministra de Salud, María Begoña Yarza, realizó un "mea culpa" respecto a cómo se llevó a cabo la decisión de adelantar las vacaciones, frente al complejo escenario epidemiológico que afecta especialmente en niñas y niños.
En conversación con radio Universo, la titular de la cartera de Salud aseguró que no existió una "improvisación" en la aplicación de la medida. Esto, debido a la sensación generalizada de que hubo una "descoordinación" entre las autoridades.
"En salud es muy difícil improvisar. Nosotros tenemos el monitoreo desde que llegamos. La primera alarma fue la semana del 26-29 de marzo, cuando nos dimos cuenta de la cantidad de camas que teníamos y que habían aparecido ya los virus desde la semana 10, cosa que es muy rara", detalló Yarza.
A lo anterior, se suma que el Minsal tenía un presupuesto de $5.000 millones para la campaña de invierno, pero debieron pedir más "porque preveíamos que esto iba a suceder". Más tarde se realizó el proceso de reconversión de camas y las coordinaciones con recintos asistenciales de la red integrada, explicó la autoridad.
Expuso, además, que la primera reunión con todos los servicios del país para hablar de la campaña de invierno fue el 5 de abril, instancia en la que se puso "foco en lo infantil, que había sido un foco que no se había tenido que tomar porque 2020 y 2021 no fueron años epidémicos".
En este contexto, la ministra Yarza remarcó que "improvisación" no ha habido, "más bien ha habido un cuidado y una monitorización bien exhaustiva todo el tiempo".
Asimismo, la secretaria de Estado recordó que discutieron la medida con el Mineduc "y lo avisamos con varias semanas para que se pudieran tomar las medidas en las comunidades educativas".
Sin embargo, el meca culpa, desde el punto de vista de Yarza, recae en que "efectivamente, deberíamos haber conversado con más ministerios. Creo que en eso tenemos que mejorar. Salud es muy complejo en término en las interconexiones que tiene. Creo que ese es un aprendizaje que bien nos viene y estamos disponibles para seguir aprendiendo".
Por otro lado, la ministra aseguró que se sigue preocupando el Covid-19, pero también por el aumento de los virus respiratorios invernales.
"Seguimos preocupados del Covid-19. Cuando miro las cifras de pacientes que fallecen y se hospitalizan, son muchas veces adultos que no tienen la vacunación compleja y quienes tienen mayores comorbilidades. En estos días hemos tenido un promedio de fallecimiento por Covid-19 un poco más alto que en las semanas anteriores", declaró.
Y finalizó recalcando que "no es posible despreocuparnos ni de Covid-19, ni tampoco de lo que está pasando en las enfermedades infecciosas; esa es la complejidad del momento, hay que hacerlas todas".
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