
El proyecto, como su nombre indica, busca dividir la cuota máxima de recursos hidrológicos –como la merluza, la reineta y el jurel– entre los pescadores artesanales e industriales, según las distintas regiones. Actualmente, la ley está siendo revisada en la Comisión de Hacienda y se discutirá en la Sala del Senado el próximo mes.
El presidente de la Comisión de Pesca del Senado, Fidel Espinoza (PS), defendió el trabajo legislativo realizado en la tramitación de la Ley de Fraccionamiento, una iniciativa que ha provocado manifestaciones y disturbios por parte de los pescadores artesanales. Estos grupos acusan que las modificaciones recientes favorecen a la industria pesquera en detrimento del sector artesanal.
El proyecto, como su nombre indica, busca dividir la cuota máxima de recursos hidrológicos –como la merluza, la reineta y el jurel– entre los pescadores artesanales e industriales, según las distintas regiones. Actualmente, la ley está siendo revisada en la Comisión de Hacienda y se discutirá en la Sala del Senado el próximo mes.
A pesar de la controversia, Espinoza destacó el proceso legislativo, asegurando que "como presidente de la Comisión de Pesca, recibimos 56 audiencias. Nunca antes se habían recibido tanta cantidad de audiencias para escuchar a todos los actores". En ese sentido, desmintió las acusaciones de algunos diputados que comparaban este proceso con la controvertida Ley Longueira de 2013. "Eso es absolutamente falso e irresponsable", subrayó el senador, apuntando también a quienes han avivado las movilizaciones violentas, las cuales, según él, han causado incluso heridos entre Carabineros.
En cuanto a los avances del proyecto, Espinoza resaltó que "de las 19 pesquerías sujetas al fraccionamiento, en 15 se llegó a total acuerdo y entendimiento en los porcentajes de cuota de extracción". Para el presidente de la Comisión, las protestas actuales son innecesarias, ya que "aún queda un camino de debate legislativo importante, un mes por lo menos".
Sin embargo, Espinoza reconoció que la división en la pesca de la merluza común es uno de los temas más complejos de la discusión. En la Región del Biobío, la propuesta actual establece una distribución de un 57% para la industria y un 43% para los pescadores artesanales. A pesar de esta diferencia, el senador considera que aún "hay margen para seguir mejorando" y acercarse a una distribución más equitativa, como el 50-50, que "es lo que a todos nos dejaría tranquilos".
Finalmente, Espinoza expresó su apoyo a las movilizaciones, pero con reservas sobre la violencia. "Soy muy defensor de las movilizaciones, pero con la violencia exteriorizada cuando tenemos un acuerdo casi total", comentó. El senador también recordó que "detrás de la industria hay miles de mujeres y hombres que dependen del empleo", especialmente en la región del Biobío, y apeló a que ambas partes cedan para llegar a un acuerdo justo.
PURANOTICIA