Ricardo Claro, panelista de «A la hora de», exhibió en una radio Kioto una conversación entre el senador Piñera y su amigo Pedro Pablo Díaz, en la que acordaron pautear a otro panelista del espacio, Jorge Richards, para que hiciera ver mal a la entonces precandidata presidencial.
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"Lo que puede tratar de meterle es el síndrome, ¿cierto? De una huevá (sic) débil, inestable. Que va pa' allá, que va pa' acá, que pega tiros, que pega tiros pa' acá... Pero con suavidad. No puede transformar a la Matthei en víctima".
Estas palabras fueron pronunciadas por Sebastián Piñera Echenique el 23 de agosto de 1992 y exhibidas públicamente para todo el país en el programa «A eso de», del entonces llamado canal Megavisión, cuyo dueño era Ricardo Claro, a su vez, panelista de aquel espacio político de debate.
Al comenzar la emisión del espacio televisivo, el propietario de la estación ubicada en Av. Vicuña Mackenna extrae desde un bolso negro una radio marca Kioto, la cual pone sobre la mesa y, antes de reproducir la cinta de cassette, advierte una situación que no dejó indiferente a nadie en la política de aquellos años.
"He recibido una información bastante grave, en el sentido de que la independencia de este programa, puede aparecer amenazada", dijo Claro antes de darle al botón de «Play» a la casetera de aquel equipo reproductor de música.
Esta fue la antesala de uno de los episodios más polémicos que ha enfrentado la política nacional después de la dictadura, pues se trataba de un caso de espionaje telefónico sin precedentes, que involucró a unos jóvenes Sebastián Piñera, senador y candidato presidencial, y Evelyn Matthei, también candidata a La Moneda.
La conversación expuesta por Claro, cuyo caso posteriormente fue conocido como «Kiotazo» (a raíz de la marca de la radio) o también «Piñeragate», revelaba una conversación privada que sostuvo vía telefónica la promisoria figura presidencial de Renovación Nacional (RN) con su amigo Pedro Pablo Díaz, acordando una pauta para Jorge Richards, panelista del programa de Megavisión. En ella, el entonces Senador de la República le da algunos consejos y recomendaciones para complicar a la hoy Alcaldesa de Providencia, quien por entonces tenía aspiraciones de convertirse en la primera mujer que asumiera la Presidencia del país.
"Ahí le puede tirar la cosa de que estoy prepará', no estoy prepará', la cosa del divorcio, no estoy con el divorcio. O sea, en 30 segundos se da vuelta de carnero", le dice Piñera a Díaz, a quien le insiste en que "tení' que hacerlo bien hecho. Tiene el ejemplo del divorcio, tiene el ejemplo de si está preparada, tiene el ejemplo de... oye, ¿en qué otra cuestión se ha dado vuelta ella?".
Su amigo le responde de inmediato, agregando más datos a la causa: "De la catolicidad. De ir a misa. Es católica y no va a misa. O sea, dejarla en contradicción". Piñera asiente diciéndole "claro".
Luego, quien fuera Presidente de Chile en dos períodos continúa su plan diciéndole a Pedro Pablo Díaz que "la gracia es que trate elegantemente de dejarla como una cabrita chica, ¿cierto? Despistada, que está dando palos de ciego, sin ninguna solidez. ¿Me entiendes, o no?".
El entonces candidato presidencial volvió a la carga, aconsejándole que Matthei "no quede como víctima, sino que decirle, mire: ¿y usted no cree que es mejor que se prepare más? ¿No cree que es mejor que tenga una cosa más sólida, que piense más, que se prepare más, que medite más?", y agregó que es "mejor que le dé un consejo, porque si la ataca, la otra va a tener que responder y van a decir '¡chuchas, la mujer! ¿Cachai o no? Ni una, el tono, la forma, impecable, amistoso".
Tras ser revelada la escucha telefónica, el propio Sebastián Piñera –invitado a aquel programa– explicó minutos después que "esa es una conversación privada con un amigo mío, donde estábamos analizando fortalezas y debilidades. La conversación fue entre dos personas, privada. No sé cómo conversaciones privadas se hacen públicas en este país. Cuáles son los mecanismos de espionaje. Yo estoy dispuesto a asumir las responsabilidades que a mí me corresponden en esa conversación, pero repito que fue una conversación entre dos amigos, como ocurre en materia política permanentemente".
La principal consecuencia de lo ocurrido en aquel estudio de televisión fue que Evelyn Matthei tuvo que desistir de su candidatura presidencial a La Moneda, ya que al tiempo se confirmó que el Ejército de Chile y ella misma estaban detrás de la escucha telefónica que este 23 de agosto conmemoró 30 años.
(Video: Megavisión)
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