El comandante en jefe del Ejército reconoció que "es doloroso constatar que la información preliminar entregada adolesció de falta de precisión, y ello llevó a las diferentes contradicciones que han sido de público conocimiento".
El comandante en jefe del Ejército, Javier Iturriaga, ordenó el retiro de dos altos mandos de la institución por la muerte del conscripto Franco Vargas durante una marcha instructiva en la comuna de Putre el pasado 27 de abril.
El jefe de la institución castrense subrayó "he permanecido en la Guarnición de Arica para asegurar la celeridad y transparencia de las investigaciones en curso".
Iturriaga indicó que "es preciso aclarar que la información inicial que fuere difundida por diferentes autoridades del Ejército obedeció a los antecedentes que entregó el personal que se encontraba a cargo del periodo de instrucción", quienes ya fueron removidos del mando.
El jefe del Ejército reconoció que "sin embargo, es doloroso constatar que la información preliminar entregada adolesció de falta de precisión, y ello llevó a las diferentes contradicciones que han sido de público conocimiento".
Agregó que los sumarios administrativos determinarán si hubo "ocultamiento de información, o derechamente se mintió".
Según dijo, "el intenso trabajo que he llevado acá en estos días me ha dejado una duda razonable respecto de la correcta ejecución de la instrucción, del cumplimiento de los protocolos de régimen interno y protocolos sanitarios. Y de comprobarse a través de las investigaciones, deberán asumirse las responsabilidades que se determinen".
Finalmente, detalló que "hubo falta de diligencia y omisiones para pesquisar adecuadamente, y en un tiempo prudente, falsedades y tergiversaciones, que conducen a la responsabilidad de mando de las máximas autoridades de la zona. Por lo anterior, he resuelto relevar del mando al comandante de la Brigada Huamachuco, y al comandante en jefe de la VI División de Ejército, y proponer su retiro de la institución al Presidente de la República".
PURANOTICIA