Pradenas, quien fue declarado culpable por abuso sexual y violación este sábado y arriesga más de 40 años de cárcel, agredió sexualmente a la joven Antonia Barra en 2019, lo que desembocó en el suicidio de la joven un mes después del ataque.
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El persecutor de la Fiscalía Regional de La Araucanía, Miguel Rojas, dio una entrevista al medio La Tercera donde comentó distintos aspectos sobre como se llevó a cabo la investigación de los delitos cometidos por Martin Pradenas.
Pradenas, quien fue declarado culpable por abuso sexual y violación este sábado y arriesga más de 40 años de cárcel, agredió sexualmente a la joven Antonia Barra en 2019, lo que desembocó en el suicidio de la joven un mes después del ataque.
Rojas expresó que ''mi impresión y la del equipo investigativo es que Antonia vivió con mucha culpa y mucha vergüenza de lo que le hicieron. El evento que vivió ella fue una experiencia totalmente traumática, un quiebre vital en su vida''.
En la entrevista, el Fiscal comentó que durante más de dos años se dedicaron a pesquisar diferentes pruebas de los 7 delitos que condenaron a Pradenas, como videos, fotos y audios que Barra registró antes de quitarse la vida. ''Independiente de que Antonia, lamentablemente, no estuviera con nosotros sí contábamos con la narración de los hechos por parte de ella, porque recopilamos una serie de elementos audiovisuales que daban cuenta de eso”, explicó.
Una de las pruebas más importantes de la actitud delictual de Pradenas fue encontrada en su computador, donde almacenaba más de 15 mil fotos pornográficas y evidencias de sus abusos sexuales, según relató el Fiscal. ''Habían fotografías en que aparecía exhibiendo un anillo con unas características bastante singulares y después aparecía ese mismo anillo con ropa interior de mujer, cosificando a la mujer y exhibiéndola como un trofeo''.
El Fiscal también explicó que nunca se le pudo realizar análisis psicológicos a Pradenas, pues este se negó. Sin embargo, pericias de PDI arrojaron que el imputado mostraba ''un patrón que fue evolucionando en el tiempo, el que comenzó con abusos y terminó en violación (...) siempre se trataba de conductas en que había un aprovechamiento de una situación de vulnerabilidad de las víctimas''.
Finalmente, el persecutor valoró la presencia de perspectiva de género en este caso, considerando que aquello puede marcar un precedente para quienes son víctimas de este agresiones sexuales y animar a denunciarlo, ''para liberarnos de los estereotipos y de superar este imaginario colectivo de como son estos delitos y cómo deben comportarse las víctimas'' exclamó.
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