Claudio Orrego manifestó que esto "lo venimos diciendo hace mucho tiempo y nunca ha habido la voluntad política de discutirlo".
El gobernador de la región Metropolitana, Claudio Orrego, reflotó la antigua aspiración de contar con un Barrio Rojo en la ciudad de Santiago, como una manera de resolver los problemas de delincuencia e inseguridad que trae consigo y que en las últimas semanas se ha vuelto crítica, luego de dos episodios en que trabajadoras sexuales fueron heridas con arma de fuego por desconocidos en el el barrio 10 de Julio.
Esta vez, la autoridad utilizó su cuenta de X para advertir que "la situación que afecta al barrio 10 de Julio con alta sensación de inseguridad, comercio sexual en la vía pública e incivilidades en sus calles está sucediendo en gran parte de Santiago".
"Necesitamos con urgencia más presencia policial en la zona y contar con un Barrio Rojo que regule la prostitución en Santiago", afirmó.
El mismo Orrego se explayó en un programa matinal de Canal 13, donde dijo que "hemos querido tapar el sol con un dedo. La prostitución existe desde tiempos inmemoriales, y el hecho de no regularlo, de no decir 'Santiago va a tener un Barrio Rojo', como lo tienen muchas ciudades del mundo, eso es mejor que lo que está ocurriendo hoy día, donde tenemos comercio sexual en la vía pública, muchas veces en lugares residenciales".
En relación a esto último relató que existen edificios donde "coexisten prostíbulos irregulares con viviendas residenciales".
"Lo venimos diciendo hace mucho tiempo y nunca ha habido la voluntad política de discutirlo", dijo.
"Santiago necesita un barrio rojo porque es la manera también de decir '¿usted quiere practicar la prostitución? bueno, hágalo acá, pero no lo puede hacer en este edificio social'", subrayó.
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