"He dispuesto el ascenso extraordinario al grado de suboficial mayor como un reconocimiento póstumo a su vocación, compromiso y entrega por la patria", dijo el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez.
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A eso de las 15:00 horas de este jueves, se realizó en la iglesia evangélica Universal de Cristo -emplazada en el sector de Huentelolén de Cañete- el funeral del carabinero Alex Salazar, martir 1.231 de la institución.
El uniformado falleció este martes después de agonizar en el Hospital Regional del Biobío desde el pasado domingo, cuando fue atropellado durante una fiscalización a un local de venta de alcoholes que estaba funcionando fuera del horario legal.
El presunto victimario fue identificado como Jhoyner Bonilla Brito, ciudadano venezolano de 22 años que fue arrestado y quedó en prisión preventiva.
Durante el culto evangélico, el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, dispuso el ascenso póstumo de Salazar de cabo primero al grado de suboficial mayor.
"Además como testimonio de su legado, en la Escuela de Suboficiales, plantel que lo acogió en sus últimos años, se ha resuelto mediante la resolución N° 139, de fecha 14 de marzo de 2023, de la ESUCAR Grupo Concepción, denominar el patio central y corazón del plantel como Suboficial Mayor Alex Salazar Rodríguez, en su memoria”, anunció la autoridad policial.
Salazar tenía 37 años, estaba casado y tenía dos hijos, de 12 y 7 años. Llevaba 15 años de servicio en la institución uniformada, en los que prestó servicios en la Tenencia Batuco, en el Escuadrón de Presentación y Canoterapia, en el GOPE Biobío, en la Subcomisaría Montada y de Perros Policiales. Al momento de su muerte, estaba realizando su práctica profesional en la Primera Comisaría de Concepción para convertirse en suboficial graduado.
Su féretro cruzó por diferentes rutas y comunas de las provincias de Concepción y Arauco, donde fue homenajeado con globos y aplausos por la ciudadanía. Su funeral se realiza en el Cementerio Municipal de Cañete.
PURANOTICIA
