Trabajador del Instituto de Investigaciones y Control del Ejército será formalizado por los delitos de tráfico ilícito de armas y robo en lugar no habitado.
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El empleado civil del Instituto de Investigaciones y Control del Ejército que fue detenido el lunes por el robo de más de 50 armas desde esa dependencia de la institución castrense, será formalizado por los delitos de tráfico ilícito de armas y robo en lugar no habitado.
Una indagatoria al interior de la entidad determinó que el imputado fue responsable de que delincuentes se llevaran 52 pistolas CZ 9 milímetros y cuatro armas particulares desde las dependencias de la institución castrense, ubicadas en avenida Pedro Montt 2136, comuna de Santiago.
De acuerdo a información entregada por la misma institución militar, un guardia del recinto habría recibido supuestamente un llamado del director del instituto, solicitando que se le entregaran armas del banco de pruebas a personas que minutos después llegaron en un automóvil.
Tras la entrega, un integrante de la guardia llamó al superior para confirmar la orden, momento en que quedó al descubierto el engaño, nunca existió tal mandato del director.
Tras la presentación de la denuncia, Carabineros fue designado para indagar el hecho.
Actualmente la investigación está a cargo de la fiscal Tania Sironvalle, jefa de la Fiscalía de Análisis Criminal Centro Norte.
El Ejército, en tanto, abrió un sumario para esclarecer posibles responsabilidades administrativas, hecho que fue catalogada por la ministra de Defensa, Maya Fernández, como “gravísimo”.
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