
La decisión fue adoptada por la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) Nº4 de Avellaneda y se comunicó a través de un oficio dirigido al jefe de Estación de Policía.
El Presidente Gabriel Boric confirmó la liberación de 104 hinchas de la Universidad de Chile detenidos en Buenos Aires por los graves incidentes en el estadio Avellaneda.
Las gestiones fueron encabezadas por el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, y en coordinación con el embajador José Antonio Viera-Gallo.
"Me informa el ministro Álvaro Elizalde que la fiscalía acaba de decretar la libertad de los 104 detenidos de la Universidad de Chile que permanecían en comisarías en Argentina", publicó el Mandatario a través de su cuenta en X.
"Seguiremos trabajando por erradicar la violencia en los estadios y, a la vez, defendiendo los derechos de nuestros compatriotas", añadió.
La decisión fue adoptada por la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) Nº4 de Avellaneda y se comunicó a través de un oficio dirigido al jefe de Estación de Policía, Javier Bibiano, en el marco de la causa por atentado y resistencia a la autoridad, lesiones leves y graves, y daños.
Según se explicó en ese texto, la medida se tomó en los términos del artículo 161 del Código de Procedimiento Penal argentino y deberá hacerse efectiva en las próximas horas, desde cada una de las seccionales a su cargo.
La lista incluye a hinchas de entre 18 y 56 años, domiciliados en distintas regiones de Chile, con sus respectivos nombres, edades y otros datos personales. En la nómina, además, se encuentran ocho simpatizantes que se encontraban hospitalizados.
El miércoles por la noche, la tribuna visitante del estadio Libertadores de América se convirtió en escenario de una batalla campal en el entretiempo y tras el inicio del segundo capítulo, con saldo de heridos, detenidos y un bochorno internacional que golpea a la Conmebol.
Desde el sector visitante comenzaron a volar butacas, botellas, piedras, cascotes y todo lo que encontraban como proyectiles. También prendieron fuego varias filas de asientos plásticos. La voz del estadio, por orden de Conmebol, pidió reiteradas veces que la parcialidad chilena abandonara el sector, pero la advertencia fue ignorada.
Después de casi una hora de incidentes en la tribuna visitante, donde hinchas del club Independiente local agredieron salvajemente a simpatizantes chilenos, y otros tantos minutos de cruces entre la Policía bonaerense y ambas hinchadas, la Conmebol resolvió cancelar el partido por Copa Sudamericana.
PURANOTICIA