Los diputados de la UDI, Felipe Donoso y Marco Antonio Sulantay también llamaron al Gobierno a declarar a las barras bravas como “organizaciones criminales”.
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El subjefe de la Bancada UDI, Felipe Donoso, junto al diputado que integra la comisión de Deportes de la Cámara, Marco Antonio Sulantay, exigieron la renuncia “inmediata” del delegado presidencial de la región Metropolitana, Gonzalo Durán, a raíz de los graves episodios de violencia que ocurrieron en el marco del partido por la Copa Libertadores entre Colo-Colo y Fortaleza, que terminó con la muerte de dos hinchas en los accesos al Estadio Monumental y con una invasión a la cancha.
Al respecto, junto con manifestar su solidaridad con los familiares de ambos adolescentes fallecidos y su “absoluta condena” a los desmanes y la violencia desatada en el recinto, los parlamentarios gremialistas calificaron como “insuficiente” la renuncia de la encargada de Estadio Seguro, Pamela Venegas, asegurando que la responsabilidad política “también la tiene el delegado presidencial”.
Lo anterior, no sólo considerando que los llamados a realizar distintas “avalanchas” en los accesos al estadio fueron hechos con anticipación al partido, sino que además por la falta de medidas de seguridad en el entorno y por no haber dispuesto la suspensión del encuentro producto de los desmanes que estaban ocurriendo y que terminaron con la muerte de dos jóvenes de 13 y 17 años.
“El delegado presidencial de la región Metropolitana no puede seguir eludiendo su grave y absoluta responsabilidad por los hechos ocurridos anoche en el Estadio Monumental. Él tiene facultades y atribuciones como para haber dispuesto una mayor seguridad en el entorno del recinto, sobre todo porque los llamados a realizar ‘avalanchas’ se conocían con bastante anticipación. Sin embargo, de acuerdo a los antecedentes que por ahora se han conocido, el contingente policial ni tampoco los guardias privados habrían sido suficientes dada la magnitud del evento”, manifestaron los diputados de la UDI, quienes además agregaron que “a ello se suma la irresponsabilidad de no haber evaluado la suspensión inmediata del partido cuando se enteraron del fallecimiento de los dos adolescentes”.
Por lo mismo, junto con la salida de la encargada de Estadio Seguro, Sulantay y Donoso emplazaron al Gobierno a remover “inmediatamente” al delegado presidencial, reiterando que dada la grave crisis delictual que enfrenta el país “se requiere a una autoridad con la suficiente experiencia y manejo en materia de seguridad, no a una persona que no ha demostrado tener las competencias”.
En esa misma línea, el subjefe de la Bancada UDI y el miembro de la comisión de Deportes reiteraron el llamado para declarar a las barras bravas como organizaciones criminales y así elaborar una estrategia que permita avanzar en su desarticulación.
“El Gobierno tiene que convencerse de que hace muchos años no todas las personas que asisten a un estadio lo hacen porque les gusta el fútbol. Hay un pequeño grupo de delincuentes que lo hacen con fines criminales, que se disfrazan de hinchas, pero que asisten con el propósito de traficar, asaltar y delinquir, tal como lo vimos anoche. Y esas personas hay que tratarlos por lo que son”, advirtieron.
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