
Su familia emitió una declaración pública expresando alarma por los síntomas que presentaba desde hace semanas y criticando la escasa información entregada por Gendarmería.
El exfrentista Mauricio Hernández Norambuena fue trasladado la noche del miércoles desde el penal de Rancagua al CDP Santiago Sur, debido a un grave cuadro de salud, que le provocó la pérdida de 4 kilos en pocos días, lo que activó gestiones del Ministerio de Salud.
Según Radio Bío Bío, el operativo se realizó pasadas las 20:00 horas del miércoles e incluyó un fuerte resguardo con personal de Gendarmería, GOPE y cuatro móviles. Fuentes del Gobierno no descartan que este escenario abra la puerta a un eventual indulto presidencial.
La familia de Hernández Norambuena había emitido una declaración pública expresando alarma por los síntomas que presentaba desde hace semanas y criticando la escasa información entregada por Gendarmería. El traslado se concretó días después de esa advertencia.
“Desde hace semanas presentaba síntomas como fiebre, sudoración, cansancio, desánimo, dolores musculares intensos y cólicos”, describe la familia.
A pesar de exámenes médicos, la familia afirmó que aún no existía “un diagnóstico certero” sobre las causas de su condición. Indicaron que fue el propio Hernández quien solicitó atención médica y fue hospitalizado el viernes 13 de junio. La comunicación e información de Gendarmería sobre su estado fue calificada por la familia como “poco fluida”, detalla el citado medio.
La declaración familiar explicó que Hernández Norambuena solo cuenta con dos días de visita por semana, permitiendo el ingreso de una sola persona por hora. “Nos mantenemos en estado de alerta acerca de su situación”, concluyó la familia.
Esta preocupación por el régimen de visitas se debe a que la Corte de Apelaciones de Rancagua rechazó el 12 de junio un recurso de amparo presentado por la defensa del exfrentista. El recurso buscaba anular una norma de Gendarmería que limita a 10 personas el número de visitas autorizadas para Hernández Norambuena. La defensa denunció vulneración a su libertad personal y calificó la medida como ilegal.
La molestia del “Comandante Ramiro” radica en que Gendarmería aplica la Resolución Exenta N° 6.622 (30 de diciembre de 2020), que establece un máximo de 10 personas enroladas para visitas.
Su defensa argumentó que esta restricción no existía cuando fue encarcelado en agosto de 2019. Señalaron que dos personas cercanas no han podido visitarlo debido al límite.
La defensa añadió que la familia reside en Valparaíso, lo que impone desplazamientos de más de dos horas y media. También alegaron su condición de adulto mayor (67 años) y que la medida “altera la situación jurídica preexistente, afecta su dignidad y endurece el régimen penitenciario”.
PURANOTICIA