Quien fuera uno de los persecutores a cargo de investigaciones por corrupción y financiamiento ilegal de la política, como los casos Penta y sus aristas, pone la alerta sobre la relación del exfiscal Manuel Guerra con el exministro Andrés Chadwick.
El exfiscal Carlos Gajardo se refirió a las revelaciones que involucran al exfiscal Manuel Guerra con Luis Hermosilla y las ramificaciones que esto pudiese tener con tráfico de influencia y efectos sobre causas judiciales.
En entrevista con radio Infinita, Gajardo opinó que hay un “riesgo altísimo de repetición de la mala experiencia en el caso Penta”.
Gajardo recordó que “a partir de 2016 Manuel Guerra se hizo cargo del caso Penta y el problema con él se suscita en 2018, cuando sin previo aviso decide suspender condicionalmente el caso del senador Iván Moreira”.
En ese sentido apuntó que “hoy los nuevos antecedentes (del caso Audios) empiezan a explicar las motivaciones que pudieron haber existido en esas decisiones”.
En la misma línea, afirmó que “la decisión de Guerra significó que el caso Penta terminara con las famosas clases de ética” y agregó que “esto fue a mediados del 2018, y el estallido social ocurre en 2019. Uno de los combustibles que tuvo ese estallido fue el doble trato de la justicia: fueron las clases de éticas”, aseveró.
Al ser consultado sobre si los resultados del caso Penta pueden ser replicados para el caso Audios, el exfiscal Gajardo no lo descartó y apuntó a que “tenemos un riesgo altísimo de la repetición de la mala experiencia del caso Penta, sobre todo porque institucionalmente no hemos tenido ninguna modificación”.
Advirtió también que “el grave defecto institucional que tenemos y que este caso (Audios) lo pone de manifiesto, es la manera en que nombramos nuestras altas autoridades del Ministerio Público y el Poder Judicial; ese nombramiento es con una gran influencia del mundo político y con una gran importancia de estos operadores, lobistas, como Luis Hermosilla, que es un perfecto ejemplo”.
Ante la revelación del contenido de los chats de Luis Hermosilla a la defensa por parte del Ministerio Público, Gajardo afirmó que “la confianza ciudadana exige que tengamos un control cruzado con otra institución confiable, y en segundo lugar vamos a tener nuevos conocimientos de estos chats, que me parece que no es conveniente que sea por ‘goteo'”.
En cuanto a los cuestionamientos hacia la Fiscalía Nacional y la fiscal a cargo de la causa, Lorena Parra, tras conocerse conversaciones con Luis Hermosilla, dijo que se debe exigir “que se transparenten las comunicaciones, que se ponga a disposición de la ciudadanía”.
Pese a lo anterior, respaldó el rol de la fiscal Parra y defendió su permanencia en el cargo: “Toda la ciudadanía vio lo que se hizo en la audiencia (…) la fiscal Lorena Parra ha dado muestras concretas, no teóricas, de su imparcialidad en esto y de la profundidad que ha hecho en sus investigaciones. Sacar a la fiscal Parra (de la causa) puede terminar generando un daño a la investigación”, afirmó Gajardo.
“No hay que tener miedo a utilizar la palabra imputado (…) a estas alturas pensar que algún tipo de impunidad puede haber para Luis Hermosilla es muy ingenuo, el problema es para el resto de los involucrados en estos hechos”, afirmó.
A Andrés Chadwick “lo habría tratado como imputado, porque creo que es lo justo también para él (…) lo que se ha conocido e imputado penalmente a Luis Hermosilla es que fondos de lavados de activos favorecieron el pago de su defensa en la acusación constitucional”, subrayó.
“Me parece que tratar a Andrés Chadwick como testigo no es lo que corresponde, primero por el lavado de activos y después por los 200 millones de pesos que recibe siendo exministro del Interior (…) tiene cara de que puede ser un fraude al fisco con dinero público”, sentenció Gajardo.
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