Luis Thayer indicó que el país no "cambiará su política migratoria fronteriza por una crisis en algún país de la región".
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El director del Servicio de Migraciones (Sermig), Luis Thayer, se refirió a la posible llegada masiva de extranjeros al país tras las investiduras de Nicolás Maduro en Venezuela y Donald Trump en Estados Unidos.
La autoridad recalcó que "Chile no incentivará nuevos flujos migratorios" ni "cambiará su política migratoria fronteriza por una crisis en algún país de la región".
"Primero, hay que integrar a quienes ya están en el país y resolver las tensiones que se puedan dar o los problemas de integración y regularidad", precisó.
Junto con ello, afirmó que “es prematuro” hablar de una nueva ola migratoria, pero que el Gobierno "seguirá aumentando el control fronterizo y reduciendo el ingreso irregular".
"Tener personas en situación irregular es un problema para la seguridad del país, para la integración y para la convivencia", afirmó.
Respecto a la posibilidad de abrir un proceso de regularización acotada, el director de Sermig mencionó que "esto distinguiría este proceso de cualquier otro realizado antes en Chile y en la región, en los que se han pedido pocos requisitos".
Por otro lado, Thayer destacó los “logros significativos” que se han tenido en materia de migración con Bolivia y comentó sobre el acuerdo firmado en 2024 donde ambos países se comprometieron a aceptar el retorno de sus ciudadanos y de migrantes de terceros países.
"Destrabó el impedimento de la reconducción y es el principal avance que hemos tenido en términos de colaboración migratoria con países vecinos", acotó.
Además, el director de Sermig confirmó que durante el año pasado se realizaron 1.091 expulsiones, de las cuales 683 fueron vía administrativa, "el doble del promedio de expulsiones administrativas que se materializaron entre el 2008 y el 2021".
"El 2024 es el año en que más expulsiones administrativas se han producido desde 2018", resaltó.
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