Mauro González y Diego Schalper señalaron que "quedaron más dudas que certezas".
Los diputados de Renovación Nacional e integrantes de la comisión investigadora sobre terapias hormonales a niños y adolescentes trans, Mauro González y Diego Schalper, lamentaron la falta de información proporcionada por la ministra de Salud, Ximena Aguilera, en la instancia fiscalizadora.
Lo anterior, luego que la secretaria de Estado afirmara que no existen datos concretos respecto de cuántos menores están siendo o han sido tratados en dicho programa.
González dijo que con la exposición de Aguilera “la verdad es que quedaron más dudas que certezas. Primero, en relación a acciones mínimas de los programas, que según ella dice que es voluntario y que también son orientaciones. Pero hemos visto en la opinión pública y testimonio de padres, que los programas son verdaderas imposiciones de carácter casi obligatorio”.
También manifestó sus dudas en cuanto al número de menores que estarían recibiendo las terapias hormonales: “Dijo que eran alrededor de 600. El problema es, y la alta preocupación, que no pudo decir si eran niños de 10 o de 9 años, incluso que podrían estar hoy día en esa aplicación de estos tratamientos”.
Mientras que para Schalper, la presentación de la ministra de Salud, “respecto del tema de las terapias hormonales, ha dejado manifiesto que en Chile se practicaban terapias hormonales en menores de edad, sin mayor regulación, sin mayor capacidad de registro”.
Agregó que la autoridad de Salud “ha reconocido que no tienen datos claros respecto a lo que aquí ha acontecido y, por lo tanto, uno puede deducir que esto ha ocurrido de hecho, lo cual es extremadamente grave”.
En cuanto al programa de acompañamiento, el diputado por O´Higgins afirmó que “más allá de las dudas jurídicas que subsisten, se ha agregado una nueva duda adicional. Si es que en la práctica hay 600 menores, como lo ha indicado la ministra, que han derivado del programa de acompañamiento de terapias de hormonización, cuesta creer que no haya una verdadera puerta de entrada a través del programa de acompañamiento (PAIC)”.
Y en ese sentido dejó en claro que “vamos a seguir investigando cuántas han sido las terapias que han ocurrido antes del PAIC. También vamos a seguir investigando cuáles son los alcances del programa de acompañamiento, si se respeta o no se respeta el derecho de los padres, y en definitiva, en último término, velar por la indemnidad de los niños, que es evidentemente lo que más nos importa”.
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