Para Camila Flores, “el gobierno debe ser respetuoso con la Iglesia, con su institucionalidad y, por ende, con la mayoría de chilenos que profesamos la religión católica”.
A la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, “no le importa la opinión de la mayoría de los chilenos” dijo la diputada de Renovación Nacional, Camila Flores, tras las declaraciones de la secretaria de Estado en torno al proyecto de aborto que el gobierno ingresaría el próximo año al Congreso Nacional. Y a la respuesta que dió al cardenal Francisco Chomalí, quien en su homilía de Navidad dijo que el retraso de la iniciativa “ha sido un regalo”.
La autoridad de Gobierno declaró sobre las palabras del sacedorte que “las decisiones que se toman no se toman pensando en los deseos de los príncipes de la iglesia, que es lo que significa ser un cardenal. La verdad es que, tal como hemos señalado, se ha aplazado a propósito de que el Presidente hizo dos anuncios el 1 de junio. Uno, el ingreso de un nuevo reglamento respecto a las tres causales, y que eso se tramita a nivel interno en la Contraloría General de la República, y en segundo lugar, el proyecto de ley”.
La legisladora afirmó que la respuesta con “ese tono tan violento y despectivo que ella tiene”, viene a constatar “la realidad, que a ellos no les importa la opinión de quienes no piensan como ellos”. Agregando que siempre le hablan a su nicho electoral “ese que bordea el 30%, a esa barra brava, que hagan lo que hagan, los siguen apoyando. No les importa la opinión de la mayoría de los chilenos, de aquellos que están en contra del aborto”.
La parlamentaria por la región de Valparaíso, añadió que además de no respetar la opinión de los ciudadanos comunes y corrientes, tampoco les importa la de “aquellos que estamos en el Congreso, que en múltiples ocasiones hemos dicho no al aborto libre, pero ellos siguen insistiendo para desviar la atención, para poner este tema en el tapete y no discutir sobre las prioridades que realmente tenemos las mujeres y todas nuestras compatriotas en el país”.
Mientras que la también diputada de la bancada de Renovación Nacional, Paula Labra, precisó que la “bajeza e ironía de los dichos de la ministra Orellana no están a la altura de un secretario de Estado”. Y en ese sentido dijo que lo que se esperaría es que se centre “en discutir ideas, entregar fundamentos, pero no descalificar con faltas de respeto al Cardenal Chomalí”.
Para la parlamentaria, “el gobierno debe ser respetuoso con la Iglesia, con su institucionalidad y, por ende, con la mayoría de chilenos que profesamos la religión católica”.
Finalmente, el diputado por Santiago, Eduardo Durán, fue enfático en afirmar que “el gobierno no debe enviar ni este año, ni nunca, el proyecto de aborto, porque cualquier iniciativa que elimine la vida de un ser humano es destructiva. Estamos hablando de una persona con dignidad propia, un ser único e irrepetible, y no de un objeto desechable”.
PURANOTICIA