
La parlamentaria además, tildó de “irresponsable” las acusaciones de “espionaje político” del Frente Amplio tras los últimos antecedentes filtrados desde el caso ProCultura.
La diputada y subjefa de la bancada IND-PPD, Camila Musante, cuestionó y criticó el contenido de las llamadas filtradas del exjefe de asesores de la Presidencia, Miguel Crispi, en donde habría solicitado “controlarla” tras acciones de fiscalización y solicitudes de renuncia, además de pedir apoyo político.
En ese sentido, comparó la postura del exdiputado con la del Presidente Boric. Además, tildó de “irresponsable” las acusaciones de “espionaje político” del Frente Amplio tras los últimos antecedentes filtrados desde el caso ProCultura.
En primera instancia, la parlamentaria expuso la posición del mandatario, resaltando que “hay una investigación que está en curso y quiero celebrar y destacar la actitud que ha tenido el Presidente Boric, que ha dicho que él quiere que funcionen los poderes del Estado, que quiere que la justicia actúe y que no quiere gozar de ningún privilegio ante la justicia, que se quiere enfrentar como cualquier ciudadano, sin blindaje. Eso me parece absolutamente correcto y da una señal de transparencia al país ante un caso tan complejo”.
En comparación, señaló que “sin embargo, tenemos al exjefe de asesores del segundo piso, el señor Crispi, que al contrario del Presidente Boric, pide blindaje. Y no solamente eso, pide que controlen a los parlamentarios que ejercemos nuestro trabajo y nuestra labor fiscalizadora. ¿Qué tipo de matonaje y amedrentamiento es ese?
“Lo esperaría de la mafia de élite de Hermosilla y compañía, lo esperaría de las mafias que operan detrás del poder notarial y de los grandes grupos de intereses económicos. ¿Del jefe de asesores del segundo piso, que fue parte del gobierno del presidente Boric? no lo esperaría”, agregó.
Dicha acción dijo, “va en un sentido absolutamente contrario al compromiso que ha tenido el Presidente de presentarse ante la justicia como uno más, sin ningún privilegio. Mientras él pide que lo blinden y además que exista una suerte de cancelación a los parlamentarios. ¿Por qué? ¿Por hacer nuestro trabajo?”.
“Me parece que las acciones fiscalizadoras que ejerzo como diputada y parlamentaria es el estándar que Chile merece y lo voy a continuar haciendo, más allá de las amenazas o de estos actos que me parecen de amedrentamiento de parte del señor Crispi. No me interesa si vienen del señor Crispi, si vienen desde la mafia de élite, si vienen desde el grupo Hermosilla, de quien vengan. Mi compromiso es uno solo con el país”, complementó.
Consultada respecto a si comparte o no la acusación de una “espionaje político”, la parlamentaria respondió que “comparto que centrar las responsabilidades que puedan existir, a propósito del caso ProCultura, en irregularidades que uno ve de filtraciones de la Fiscalía, no es correcto. Y también creo que hacer afirmaciones de esa categoría, de esa índole, hay que ser capaces de sostenerlas”.
Sobre esto último, señaló que “estamos en un mundo de la verdad digital. Acá cualquiera puede venir, pararse, hacer acusaciones de las más graves y si uno no tiene cómo acreditarlas ni cómo probarlas, entonces terminamos pasando por encima de la justicia”.
“Yo, no solamente como diputada, sino también como una mujer formada en el derecho que creo en la justicia, me parece que lo que prima por sobre todas las cosas es la verdad que logra acreditarse en un juicio. Y puede ser muy irresponsable llegar a sostener un espionaje si no existen pruebas al respecto”, agregó.
En conclusión, afirmó que “creo que es irresponsable de parte del Frente Amplio sostener estas afirmaciones y desvían también el foco de lo verdaderamente relevante de una investigación que sí se ha producido con irregularidades, sí han existido filtraciones que no corresponden, absolutamente de acuerdo con todo ello, pero que tiene que tener responsables con nombre y apellido, que no puede quedar en la impunidad. En eso no puede haber un doble estándar ni un doble discurso”.
PURANOTICIA