En aras de la salud física y mental de los 154 convencionales y la debida optimización del tiempo, un grupo de integrantes del órgano manifestaron la intención de pedir a la mesa directiva que evalúe y eventualmente impulse un cambio no menor en el régimen de trabajo.
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En aras de la salud física y mental de los 154 convencionales y la debida optimización del tiempo, un grupo de integrantes del órgano manifestaron la intención de pedir a la mesa directiva que evalúe y eventualmente impulse un cambio no menor en el régimen de trabajo: que los colectivos escojan a los oradores que mejor representen sus puntos de vista sobre la materia en cuestión, para así acortar las maratónicas sesiones en el Pleno.
Así al menos lo plantearon los convencionales de derecha Harry Jurgensen y Raúl Célis (ambos de RN) y el independiente con cupo socialista Andrés Cruz, quienes coincidieron en la necesidad de hacer un uso más eficiente del tiempo, para lo cual sería recomendable buscar la forma para que todos los colectivos hablen, por ejemplo, a través de los integrantes de las comisiones cuyos informes son discutidos en el Pleno.
“Cuando intervienen 100 personas, se pierde un poco el sentido, se repiten los mismos argumentos 30 veces y se transforma más en una discusión que en una deliberación. Yo preferiría eso, pero lo justo es que todos manifiesten su opinión, pero yo preferiría un debate más limitado de quienes forman parte de las comisiones”, señaló Celis.
Andrés Cruz coincidió en que “no creo que sea sostenible la metodología, creo que vamos a tener que revisar la forma en que se está llevando a cabo el trabajo, tomando en cuenta que, de hecho hay propuestas que están circulando en torno a modificaciones reglamentarias para evitar esta duplicidad de votaciones en general”. Asimismo, reconoció a Emol TV que hay una “serie de intervenciones que más que aportar al diálogo terminan siendo simplemente fórmulas para los efectos de satisfacer la vanidad o el ego de cada uno de los convencionales, perdiéndose mucho tiempo”.
“Hay algo mucho más trascendente de que logremos un producto que sea satisfactorio por parte de la ciudadanía tomando en consideración -y esto se le olvida a la mayoría de los convencionales parece- que hay un plebiscito de salida y no podemos ofrecer cualquier producto”, añadió Cruz.
Harry Jürgensen, por su parte, afirmó a EmolTV que “estamos nosotros en comisión desde las 9-9:30 de la mañana atendiendo muchas propuestas de normas nuevas, especialmente las populares y después tenemos prácticamente una hora de descanso para hora de almuerzo y después ya empieza a las tres de la tarde todo lo que es el debate y la votación en la noche, madrugada respecto a los distintos temas”.
“No es posible estar 12, 14, 15 o más horas en el ex Congreso atendiendo estos temas (…) personalmente la energía no me da para tanto”, concluyó.
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