Las fiscalizaciones han disminuido en los últimos años y su menor porcentaje se registró en Atacama, Arica y Parinacota, y en Valparaíso.
La Contraloría General de la República (CGR) dio a conocer su 18° Consolidado de Información Circularizada (CIC) en el que, tras analizar las fiscalizaciones realizadas por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) en el periodo 2022-2024, detectó que el servicio fiscalizó en promedio un 20% de las faenas mineras de todo el país.
Durante ese lapso, Sernageomin registró 43.595 inspecciones a nivel nacional, incluyendo en dicha cifra total varios procesos de control en una misma faena.
En las regiones, el menor porcentaje de fiscalizaciones se registró en Atacama (13%), Arica y Parinacota (14%) y Valparaíso (14%). En cambio, las zonas que presentan el mayor porcentaje de control fueron Magallanes (50%), Maule (44%) y Los Lagos (42%).
Tras el análisis de la cobertura nacional de inspecciones, quedó en evidencia una tendencia decreciente, pasando de un 25% en 2022 a un 21% en 2023, y alcanzando solo un 14% en 2024.
Así, según el CIC, entre 2022 y 2024, había 7.150 faenas mineras sin ser fiscalizadas, lo cual representa un riesgo crítico en la cobertura de la supervisión minera.
La mayor concentración de faenas en esta situación se encuentra en Atacama (2.863), Coquimbo (1.863) y Valparaíso (1.048), territorios que además concentran una parte importante de la actividad minera nacional. Le siguen Antofagasta (553) y la región Metropolitana (237).
La existencia de estas más de 7 mil faenas sin fiscalizar en periodos superiores a dos años constituye una situación persistente, que requiere medidas urgentes de priorización y fortalecimiento del rol fiscalizador de Sernageomin.
Adicionalmente, entre 2022 y 2024, se identificaron 105 funcionarios que realizaron labores de fiscalización. De acuerdo con la revisión de la carga laboral, algunos de ellos efectuaron más de 2.000 inspecciones en tres años, mientras que otros no lograron superar el centenar, reflejando una marcada desigualdad en la asignación de funciones.
En regiones mineras como Atacama y Coquimbo, por ejemplo, se enfrentan cargas muy superiores al promedio nacional (más de 490–800 faenas por fiscalizador), mientras que en las regiones del sur cuentan con dotaciones mayores en relación con la cantidad de faenas existentes (menos de 10 por fiscalizador).
La Contraloría ordenó a Sernageomin tomar medidas para la eficiente asignación territorial de los fiscalizadores, considerando la concentración de faenas activas, el número de instalaciones por faena y aquellas no fiscalizadas en un periodo mayor a 2 años. Además, debe tomar medidas urgentes para priorizar y fortalecer su rol fiscalizador en relación con las más de 7 mil faenas sin fiscalizar.
(Imagen: Contraloría)
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