
Considerando lo aprobado en las comisiones de Hacienda y Pesca, parte del texto debería zanjarse en una instancia mixta.
Tras dos jornadas de votación, los integrantes de la Comisión de Hacienda del Senado despacharon a la Sala, el proyecto que fija un nuevo fraccionamiento entre el sector pesquero artesanal e industrial que cursa su segundo trámite en el Senado.
Luego de sancionar aspectos relativos a la licitación de la industria pesquera del jurel, la redistribución de cuotas de la merluza común y las dudas de constitucionalidad del mensaje, materias que deberían consensuarse en una Comisión Mixta, los congresistas concluyeron la revisión de las indicaciones presentadas por el Ejecutivo y los parlamentarios.
En la jornada vespertina y luego de un extenso debate, se aprobó ratificar la redacción de la Comisión de Intereses Marítimos, Pesca y Acuicultura respecto a la merluza común. De esta forma, el sector artesanal tendrá una cuota de un 43% y el industrial, de un 57%. Hoy los pescadores están autorizados a capturar un 40% y las empresas un 60%. Esta redacción se aprobó con 3 votos a favor (senadores Kast, García y Macaya) y una abstención (senador Insulza).
Previamente, se sometió a votación una indicación de autoría de varios senadores del oficialismo y la oposición, que buscaba cambiar los porcentajes dejando un 70% para los artesanales y un 30% para los industriales, tal como había sido aprobado en la Cámara Baja, lo que fue rechazado. En tanto, el Ejecutivo se restó de presentar una indicación con el fin de forzar una Comisión Mixta.
En el debate se mencionó la capacidad del sector artesanal e industrial de extraer el total de su cuota, la diferencias que existen en las estadísticas que avalan lo anterior, la flota de la industria de la merluza común, el efecto de los porcentajes en el empleo, el consumo humano del recurso y su sobreexplotación. Los senadores Felipe Kast, Javier Macaya, José García, José Miguel Insulza, Daniel Núñez, Juan Castro Prieto, Yasna Provoste, Ricardo Lagos y Gustavo Saavedra expresaron sus diferencias apoyando las distintas alternativas de porcentajes.
Luego se desarrolló una amplia discusión sobre la constitucionalidad del proyecto respecto a cómo afecta un derecho adquirido dado que ya existen cuotas de captura determinadas. Pese a eso, por mayoría, se aprobó la derogación de dichas cuotas. El respaldo de esta indicación permite la redistribución del fraccionamiento de los recursos.
También Hacienda abordó el fraccionamiento de la cuota del jurel y la licitación asociada mencionándose que, en febrero pasado, la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur (OROP-PS) aumentó la cuota de extracción de esta especie en un 25%. Dado lo anterior, los senadores analizaron cómo ese extra debía ser licitado.
Tras las explicaciones entregadas por el Ejecutivo, los legisladores rechazaron por mayoría (a favor los senadores Ricardo Lagos y José Miguel Insulza; y en contra los senadores Felipe Kast, Javier Macaya y José García), el artículo segundo transitorio que establece que “todo aumento de la cuota global de captura del recurso jurel originado en medidas de administración de la OROP-PS, en su fracción industrial, se regirá por las siguientes reglas:
En otro tema, se aprobó que la cuota global de captura de la reineta no podrá significar una disminución, por año, superior al 3% del desembarque del recurso respecto del año inmediatamente anterior. Una vez aprobado el plan de manejo regirá la regla de control de captura. Cabe consignar que la reineta no tiene fraccionamiento, por lo que lo primero es establecer una cuota global.
En la jornada de la mañana, se zanjó la pesquería de la jibia, aprobándose una fórmula dinámica, de manera de entregar un 90% al sector artesanal y un 10% al industrial en un primer momento. Si la industria demuestra que puede extraer ese 10%, la cuota cambia a un 80/20.
Respecto a la reineta, el proyecto introducirá un primer fraccionamiento porque hoy no está regulado. Así este recurso irá un 90% para el sector artesanal y un 10% para el industrial.
Luego se revisó el congrio dorado y la raya fuera de la unidad de pesquería (el límite geográfico ya aprobado) que hoy está operando bajo la fórmula 97% para el sector artesanal y un 3% para el industrial. Así se aprobó confirmar aquello, de manera que quede consignado en esta ley.
PURANOTICIA