La subdirectora operativa de Gendarmería, María Aguirre, señaló que se trató de un “error en la interpretación del documento”.
La liberación indebida del recluso David Marín Celis desde la cárcel de Rancagua, se produjo debido a una lectura equivocada de un documento judicial.
Así lo explicó la subdirectora operativa de Gendarmería, María Aguirre, quien señaló que se trató de un “error en la interpretación del documento”.
Como consecuencia de esa equivocación, el condenado por microtráfico a cinco años de presidio fue puesto en libertad el 9 de diciembre. Al día siguiente, el organismo detectó la irregularidad y la comunicó al tribunal. La autoridad precisó que “hay cinco personas sancionadas, de las cuales son tres oficiales y dos funcionarios de la planta de suboficiales”, aclarando que una de ellas ejecutó directamente la liberación errónea.
El origen del problema, indicó, estuvo en la confusión sobre el cambio de medida cautelar: “Es un error de interpretación, porque se indica cambio de medida cautelar, es decir, deja de estar en condición de prisión preventiva y se ordena la condición de condenado”.
María Aguirre subrayó que la orden judicial estaba correctamente emitida y que la falla fue individual: “La orden está emitida de manera coherente y de manera correcta, y el error fue de la persona que emitió de mala manera la libertad”.
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