Los jefes de bancada del conglomerado enviaron una carta al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk.
Los jefes de bancada de Chile Vamos, Ximena Ossandón (RN), Gustavo Benavente (UDI), y Jorge Guzmán (Evópoli) enviaron una carta al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, manifestando su preocupación por el actuar del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile.
La misiva detalla una serie de acciones consideradas abusivas y sustancialmente alejadas de los Principios de París por parte del INDH, solicitando que se adopten medidas para asegurar el correcto funcionamiento del Instituto y que se respeten los principios de imparcialidad y objetividad.
La carta menciona que "la intervención del INDH en el proceso de acreditación de víctimas ha develado un actuar totalmente negligente”, basado en el otorgamiento de tal calidad sin la intervención de peritos especialistas, sin un debido manejo de los documentos o de los relatos recibidos.
El proceso, afirman, ha sido “opaco” y se ha traducido en pensiones de gracia “en favor de personas que, o bien no eran meritorias de ello, o bien cometieron un fraude para su obtención".
Además acusa que "existe un importante número de agentes que han sufrido una persecución injustificada y arbitraria, basada en evidencia sin contundencia alguna y que terminaron gravemente afectados en su ámbito individual, profesional y reputacional por las actuaciones del organismo".
Asimismo, dicen que hay una “instrumentalización política”, recordando que la actual directora Consuelo Contreras debió comparecer en febrero pasado ante el Ministerio Público con el objeto de aclarar el rol del organismo en la concesión “posiblemente fraudulenta de pensiones de gracia”.
Además, mencionan que “el exdirector Sergio Micco reveló haber sido coaccionado para presentar acciones judiciales en contra del Estado por hechos que, en su impresión, no ameritaban ser calificados como atentatorios contra Derechos Humanos".
Para la diputada Ossandón, "el Alto Comisionado para los Derechos Humanos debe disponer medidas para tomar conocimiento de la grave situación que tiene lugar en Chile, sin considerar por cierto el mero testimonio de su representante con sede en Chile que, de manera algo imprudente, se entromete en asuntos que ya fueron objeto de amplio pronunciamiento en el Congreso y aún está pendiente de resolución en el máximo tribunal de nuestro país”.
En esa línea agregó que “más allá de la orientación que esperamos del Alto Comisionado al INDH para reencauzarlo, queremos que la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (GANHRI) examine la acreditación del Instituto y deje en evidencia la magnitud de una crisis que, de lo contrario, demandará de profundos cambios legislativos".
Por su parte, Gustavo Benavente agregó por su parte que "es evidente que el INDH se ha transformado en un organismo partidista, sobreideologizado y que desde hace años viene siendo capturado por la extrema izquierda de nuestro país, actuando en función de sus propios intereses políticos”.
“Por lo mismo, junto con esperar un resultado favorable en la Corte Suprema, no descartamos seguir ejerciendo distintas acciones -de carácter nacional e internacional- hasta que tengamos un organismo que defienda los intereses de todos los chilenos y sólo de un sector de nuestra sociedad, como ocurre actualmente”, agregó.
A su vez Jorge Guzmán enfatizó que “es evidente el alto grado de desaprensión ciudadana que tiene el INDH producto del evidente uso político e instrumentalización por parte de la izquierda extrema”.
“El llamado de atención a los organismos internacionales es una alerta importante, para que desde sus facultades intervengan con acciones y recomendaciones que permitan garantizar la autonomía e independencia del Instituto, para que pueda cumplir con su mandato legal y no siga siendo objeto de división en el país”, agregó.
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