"El tribunal va a estar de acuerdo con nosotros”, dijo el fiscal Miguel Ángel Orellana previo a la audiencia de formalización del abogado Luis Hermosilla, en el marco de una de las aristas del caso Audio.
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El fiscal jefe de Alta Complejidad de la Fiscalía Metropolita Oriente, Miguel Ángel Orellana, afirmó que el delito de tráfico de influencias por el cual será formalizado la jornada de este miércoles el abogado Luis Hermosilla, en la arista Parque Capital del caso Audio, "está acreditado".
“Vamos a estar atentos a cuáles van a ser las pretensiones por parte de la defensa y como les anticipé, tenemos una convicción firme de que los presupuestos materiales y la participación de don Luis en el delito por el que vamos a formalizar está acreditado y el tribunal va a estar de acuerdo con nosotros”, dijo el fiscal.
Además, Orellana anticipó que en esta audiencia no se discutirán las medidas cautelares, por lo que Hermosilla seguirá cumpliendo prisión preventiva en el anexo penitenciario Capitán Yáber, donde ingresó el 27 de agosto pasado.
Por su parte el abogado de Hermosilla, su hermano Juan Pablo, sostiene que el presunto delito de tráfico de influencias no existe, porque su representado no tenía condición de funcionario público, mientras que el abogado del Consejo de Defensa del Estado (CDE), Daniel Martorell, insistió en que la calidad de funcionario público es “indiscutible” para ellos.
“Es indiscutible porque una persona que está contratada, sea por un concepto honorarios en un ministerio como es el Ministerio del Interior, desarrollando una función pública, claramente es un funcionario público a la luz del concepto que da el Código Penal”, sostuvo Martorell.
Esta arista surgió luego que el equipo investigador accedió a mensajes entre Hermosilla y su amigo Álvaro Jalaff.
Según publicó Ciper Chile en su oportunidad, el empresario habló con el penalista entre 2020 y 2021 sobre los permisos que requería el proyecto Parque Capital, de propiedad de la familia Menichetti y Grupo Patio (39%), empresa de la cual Antonio y su hermano Antonio Jalaff eran socios mayoritarios.
De estas comunicaciones se desprende que Álvaro Jalaff solicitó ayuda a Hermosilla para apurar los permisos del megaproyecto, para lo cual el abogado habría recurrido a autoridades de la época, entre ellos los exministros Andrés Chadwick y Felipe Ward.
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