La molestia chilena se materializó luego de que el Ministerio de Relaciones Exteriores citara al embajador de Venezuela en Chile, Arévalo Méndez, para entregarle una nota de protesta por la situación.
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Utilizando los canales diplomáticos formales, el Gobierno de Chile manifestó su molestia por el trato dado a los senadores Rojo Edwards y Felipe Kast, a quienes no se les permitió ingresar a Venezuela hasta donde viajaron como observadores, invitados por el comando del candidato opositor, en el contexto de las elecciones presidenciales de este domingo.
La molestia chilena se materializó luego de que el Ministerio de Relaciones Exteriores citara al embajador de Venezuela en Chile, Arévalo Méndez, para entregarle una nota de protesta por la situación.
Esta fue entregada poco antes de las 21:00 horas de este viernes al representante del gobierno de Nicolás Maduro en Santiago.
Casi en paralelo, el Senado de la República calificó como medidas “antidemocráticas” la deportación de ambos parlamentarios, cuya visita había sido calificada como oficial por la Cámara Alta y había sido debidamente informada a la Cancillería.
Los senadores “habían sido invitados por el candidato presidencial de la oposición, señor Edmundo González Urrutia, en un viaje autorizado por el Senado e informado a Cancillería, y cuya finalidad era la de observar el normal desarrollo del proceso electoral”, comentó la mesa del Senado en una declaración pública.
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