Producto de esta situación, dos vuelos que debían aterrizar en la capital fueron desviados a Mendoza por motivos de combustible, mientras que otras naves debieron permanecer sobre los cielos de la zona central a la espera de normalizar la situación.
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Los aterrizajes y despegues desde el aeropuerto internacional de Santiago Nuevo Pudahuel estuvieron suspendidos durante 35 minutos en la mañana de este sábado, debido a la presencia de numerosos grupos de aves en las pistas.
Producto de esta situación, dos vuelos que debían aterrizar en la capital fueron desviados a Mendoza por motivos de combustible, mientras que otras naves debieron permanecer sobre los cielos de la zona central a la espera de normalizar la situación.
Para esto, personal de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) se trasladó las pistas de aterrizaje, donde puso en funcionamiento un sistema con ruidos que pudo dispersas a las bandadas que ponían en riesgo las operaciones.
Previamente, un vuelo París-Santiago de Air France fue desviado a Mendoza, lo mismo que otro de Iberia Madrid-Santiago. Ambas naves sobrevolaron varias veces el aeropuerto hasta que se tomó la decisión de enviarlos allende Los Andes por consumo de combustible.
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