Según se reportó, la policía solamente habría encontrado balances y boletas de campañas de periodos anteriores.
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En medio de toda la polémica suscitada por el allanamiento de la sede del Partido Comunes, en el marco de la investigación a la campaña de Karina Oliva a gobernadora de la Región Metropolitana, por el posible delito de fraude de subvenciones en la declaración de gastos, se dieron a conocer detalles del procedimiento policial.
Según detalló La Tercera, Carabineros aseguró que habrían golpeado la puerta de las dependencias ubicadas en la plaza Concha y Toro, sin obtener respuesta, tras lo cual decidieron hacer un trabajo de vigilancia durante un par de horas para hacer presente la solicitud de Fiscalía para la entrega voluntaria de información.
Tras no haber respuesta, el Ministerio Público pidió al Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago una orden de entrada y registro para obtener los implementos necesarios para la investigación, recibiendo una orden verbal del juez Jaime Fuica, la cual habría incluido "explícitamente la autorización para descerrajar".
Tras hacer ingreso al recinto, registrándose las imágenes que han causado controversia en las últimas horas, las fuerzas policiales pudieron ingresar y empezar a revisar el lugar, aunque tal parece ser que no encontraron lo que necesitaban.
"No había computadores ni discos duros, solo impresoras", detalló el citado medio, constatando además que las pizarras habían sido borradas y tampoco encontraron nada en los papeleros.
"La policía solo pudo recuperar documentos que estaban dentro de estantes y escritorios, que corresponderían a balances y boletas de periodos anteriores", agregaron en la publicación, donde también se indica que según el relato de vecinos, el día anterior algunas personas habrían sacado algunos implementos del lugar.
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