El Fiscal Nacional aseguró que existían antecedentes que daban cuenta de que el capturado estaba armado y dispuesto a atacar a la policía si es que advertía la presencia de los funcionarios.
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El Fiscal Nacional, Ángel Valencia, valoró el trabajo del Ministerio Público en la detención de Tomás Antihuen Santi, el último de los detenidos por los homicidios de tres carabineros en abril del año pasado en la comuna de Cañete, región del Biobío. Espera que quede en prisión preventiva, al igual que los otros imputados.
Valencia expresó que espera que, en la audiencia de formalización, el tribunal, una vez presentados los argumentos por parte de los fiscales a cargo de la causa, “acceda a todas las peticiones que en esa ocasión se van a plantear y que en definitiva el imputado ingrese a una cárcel, que es donde debería haber estado desde hace mucho rato”.
Junto con ello, destacó el trabajo liderado por el fiscal regional Roberto Garrido y por equipo de la región del Biobío y de La Araucanía: “Durante el tiempo que estuvo prófugo no cabe duda fue especialmente complejo, había consideración de las características del terreno el conocimiento que el sujeto tiene del lugar, los medios con los que contaba, las circunstancias”.
Asimismo, indicó que “había motivos fundados para presumir que se encontraba armado y que, además tal como se podía apreciar de los antecedentes, estaba dispuesto a ocupar las armas con las que contaba para atacar al personal policial una vez que era advertida su presencia”.
“Son investigaciones complejas, pero afortunadamente están llegando a resultados favorables, pero desde el punto de vista del Ministerio Público es un trabajo, un proceso. Ahora viene la formalización de la investigación, pero después de eso tiene que concluir la fase de investigación judicializada, habrá que acusar con los antecedentes con lo que cuentan los fiscales”, señaló Valencia.
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