
El sondeo evidencia que existe una sensación "pesimista" en cuanto a la situación económica y social del país. Además, muchos sienten que no ha alcanzado el estándar de vida que habían planificado.
La mayoría de las personas cree tener más oportunidades que sus padres, pero dicen que la situación actual es peor a la que esperaban hace una década, por lo que ven difícil alcanzar el estándar de vida que había planificado o soñado.
Así lo refleja una encuesta realizada por el Instituto de Políticas Públicas (IPP) de la Universidad Andrés Bello, titulado “Construyendo el futuro: expectativas de progreso y bienestar” y que publica este jueves La Tercera.
La primera parte del estudio realizado por el IPP, referente a la posibilidad de alcanzar el estándar de vida deseado, el 44 % de los encuestados declaró que “hemos tenido avances, pero todavía falta”. En tanto, el 22 % dijo que “hemos retrocedido” y el 17 % aseguró que “no lo hemos alcanzado y no creo que lo logremos”. En cambio, solo el 12 % señaló haberlo alcanzado y el 4 % dijo que lo ha superado.
En este sentido, son las mujeres y personas menores de 44 años quienes muestran más optimismo, “lo que podría estar asociado a expectativas de cambio, movilidad social o a una visión más dinámica del futuro”, argumentan desde la universidad.
De los factores que podrían catalogarse como necesarios o esenciales para alcanzar el estándar de vida soñado, cerca del 94,7 % de los encuestados indicó que uno de ellos es el “acceso oportuno y de calidad a la salud”. En tanto, un 94,6 % seleccionó contar con un “gobierno que garantice que las leyes se sean claras, se respeten y cumplan por igual para todos”.
En tercer y cuarto lugar se destacan el “acceso a la vivienda y los servicios básicos” y mantener la “seguridad y la paz social”.
Otros aspectos recogidos en el sondeo tienen relación con la visión de futuro y la comparación intergeneracional. En este sentido, si bien el 72 % de los encuestados considera que, en comparación con sus padres, ha tenido más oportunidades, un 22 % percibe haber retrocedido en su proyecto de vida.
En la misma línea, el 55 % de los encuestados identificó como principal aspiración contar con seguridad financiera y recursos económicos suficientes, “lo que refleja una fuerte asociación entre bienestar material y la noción de progreso personal”.
En cuanto a la evaluación del contexto país, más de la mitad de las personas cree que la situación económica y social ha empeorado en los últimos cinco años. Según el IPP, este “pesimismo” no varía significativamente entre grupos etarios o por sexo, aunque es levemente más fuerte entre hombres y personas mayores de 65 años.
Las cifras continúan en un tono negativo. El 39 % de los encuestados afirma que su situación actual es peor de lo que esperaba hace 10 años. Además, solo el 18 % cree que estará mejor en 10 años y el 42 % menciona que estará igual.
Estos datos reflejan una sensación de estancamiento personal a lo largo del tiempo, según señalan desde el Instituto de Políticas Públicas.
Por último, en relación con la percepción sobre equidad y meritocracia, los resultados muestran un predominio de que la idea de éxito está condicionada por factores estructurales y sociales, más que por mérito propio.
En este sentido, el 39% de las personas cree que “Chile es un país de pitutos” y el 61,5;% piensa que el éxito depende del lugar de nacimiento y contactos.
Pese a estos resultados, un poco más de la mitad de los encuestados, el 51%, cree que se puede progresar con esfuerzo y talento.
El análisis se efectuó con base en información recogida por la empresa SCAN a través de formularios autoadministrados. Se realizó entre el 4 y el 20 de abril de 2025 y alcanzó un total de 2.573 respuestas, de un total de 2.992 encuestas realizadas, lo que corresponde a un 86% de índice de finalización.
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