Carta gremialista a la Cámara señaló que la intención de la jefa comunal “es una competencia desleal con quienes pagan sus patentes comerciales y generan empleo”
En duros términos criticó la candidata UDI a diputada por el Distrito 7, María Angélica Silva, el plan de acción de la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, respecto de los vendedores ilegales en la Ciudad Jardín, lo que a juicio de la ex seremi de Gobierno, es una “competencia desleal y un claro cambio a las reglas del juego, respecto del comercio legalmente establecido”.
Silva indicó que el propósito de la alcaldesa Ripamonti es de un “populismo puro y de una tremenda irresponsabilidad, pero que no sorprende, ya que lo mismo ocurrió en Valparaíso y en Santiago, donde sus respectivos jefes comunales han dado rienda suelta e incentivado el comercio ilegal, entregando una serie de permisos que han sepultado el esfuerzo de emprendedores y comerciantes que por años han cumplido con todas las normas que establece la ley vigente”.
En ese sentido, la carta UDI indicó que "es por todos conocido que el comercio ilegal no paga patente, ni contribuciones, no entrega boletas, y quienes compran no tienen derecho a exigir garantía alguna. Los productos que venden no cumplen siempre con los estándares de calidad o son de dudosa procedencia, lo que propicia además que existan bandas organizadas que amedrentan a los dueños del comercio legalmente establecido, generan incivilidades, delincuencia y la comisión de delitos en las calles”.
Por otra parte, manifestó que le “gustaría saber al igual que todos los viñamarinos, cuáles son los planes de la actual administración para reactivar el comercio local y el turismo, que son los rubros que realmente aportan a las arcas municipales con el pago de impuestos, patentes y contribuciones, y que además generan empleos, a diferencia del comercio ilegal, que no entrega ningún tipo de valor agregado a la ciudad de Viña del Mar”.
A su vez la candidata al Distrito 7, indicó que “fomentar e incentivar la llegada de comerciantes ilegales, hará aun más intransitable los centros neurálgicos de la ciudad, como ya lo es la Avenida Valparaíso".
"Debido al estallido social y luego la pandemia, el comercio formal y el turismo se ha ido desangrando poco a poco, y lamentablemente la alcaldesa les dará el tiro de gracia a personas de mucho esfuerzo”, agregó.
Finalmente, Silva subrayó que le sorprende “la ingenuidad de la alcaldesa, pues su medida no sólo va a incentivar el comercio ilegal, sino también la llegada de más vendedores a las calles de la ciudad. Y en definitiva, va a pasar lo mismo que con las tomas en los cerros de Viña del Mar, donde la autoridad local ha prometido una serie de medidas que se riñen con la legalidad vigente y se propicia la ilegalidad”.
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