Por lo menos tres personas -incluyendo una niña de 14 años- fueron internadas en hospitales después de que los proyectiles impactaran en la capital Kiev, dijo el alcalde Vitaliy Klitschko.
Por todo Ucrania han sonado las alertas de ataques aéreos, en medio de una nueva oleada de misiles rusos lanzados contra las principales ciudades de eses país.
El consejero presidencial de Ucrania, Mykhailo Podolyak, informó que se dispararon más de 120 misiles contra la población y la infraestructura civil.
Por lo menos tres personas -incluyendo una niña de 14 años- fueron internadas en hospitales después de que los proyectiles impactaran en la capital Kiev, dijo el alcalde Vitaliy Klitschko.
También se escucharon explosiones en las ciudades de Járkiv, Odesa, Leópolis y Zhitómir.
El líder regional de la provincia sureña de Odesa, Maksym Marchenko, habló de un "masivo ataque de misiles contra Ucrania".
La Fuerza Aérea de Ucrania afirmó que Rusia estaba atacando al país desde "varias direcciones con misiles cruceros por aire y mar". Añadió que también se usaron varios drones kamikaze.
Las alarmas de ataque aéreo sonaron en todas las regiones del país el jueves en la mañana. Otro consejero presidencial, Oleksiy Arestovych, instó a la población civil a buscar refugio y agregó que las denfensas antiaéreas del país estaban en operación.
En Kiev, dos casas resultaron dañadas por los escombros de misiles interceptados, según la administración militar de la ciudad, mientras que Klitschko señaló que se habían reportado "varias explosiones".
En la región sureña de Mykolaiv, el gobernador Vitaly Kim escribió que cinco misiles fueron interceptados por las defensas antiaéreas.
Por su parte, Marchenko comentó que en la región de Odesa habían derribado 21 misiles. Añadió que unos fragmentos habían caído sobre un edificio residencial, pero no se habían registrado heridos.
Y en la ciudad occidental de Leópolis, el alcalde Andriy Sadovy también mencionó que se habían reportado varias explosiones.
Mykhailo Podolyak acusó a Moscú de tratar de "destruir la infraestructura crítica y matar a civiles en masa".
Rusia ha golpeado a Ucrania con decenas de ataques en las recientes semanas, ocasionando cortes de energía por todo el país. El alcalde de Leópolis dijo que el 90% de su ciudad estaba sin energía, mientras que su homólogo Klitschko advirtió que podría haber nuevos apagones y cortes de agua en la capital.
Ya se han reportado apagones en Odesa y Dnipropetrovsk. "Han sido implementados debido a la amenaza de ataques con misiles, para evitar daños en caso de que el enemigo logre impactar las instalaciones de energía", escribió la compañía eléctrica DTEK.
Oleksandr Vilkul, jefe de la Administración Militar en la ciudad central de Kryvyi Rih, dijo que los misiles dirigidos contra su ciudad habían sido lanzados desde "barcos y aviones (rusos) en el mar Negro". La energía de la ciudad se había cortado como una "precaución", añadió.
El comando sur de Ucrania ya había emitido una alerta de que las fuerzas rusas estaban preparando el lanzamiento de hasta 20 misiles desde posiciones en el mar Negro.
En un bombardeo anterior este mes, Ucrania derribó 60 de los más de 70 misiles disparados por las fuerzas rusas.
Moscú ha negado repetidamente que los objetivos de sus ataques con misiles sean civiles. El presidente Vladimir Putin reconoció recientemente que las tropas rusas han estado atacando las instalaciones de energía críticas en Ucrania.
La declaración sucedió tras las acusaciones de algunos líderes internacionales, incluyendo el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que atacar las instalaciones de energía equivaldría a un crimen de guerra.
El gobierno en Kiev ha implorado a los países de Occidente a que les provean con defensas antiaéreas adicionales, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recientemente acordó enviarle su sofisticado sistema Patriot.
El ataque del jueves sucedió pocas horas después de que el Kremlin rechazara la propuesta de Ucrania para iniciar las conversaciones de paz en 2023.
La embajadora de Reino Unido en Kiev, Melinad Simmons, escribió en Twitter que los ataques eran prueba de que "Rusia no quiere una paz con Ucrania. Rusia quiere subyugar a Ucrania".
Entretanto, Maia Sandu, presidenta de la vecina Moldovia, condenó los bombardeos como "actos bárbaros sin provocación diseñados para traer la destrucción y la muerte".
El jefe de inteligencia de Ucrania, Kyrylo Budanov, dijo a la BBC que Rusia continuaría lanzando ataques contra la infraestuctura civil hasta cuando pudiera.
"Con eso en mente, ¿pueden hacerlo por mucho tiempo?", se preguntó. "No, porque ya no les quedan muchos misiles".
"La industria de la defensa es incapaz de producir suficientes para proveer tantos ataques con misiles. Esa es la razón por la que están tratando de encontrar armas balísticas en otros países del mundo".
A principios de este mes, un alto funcionario de EE.UU. dijo a la agencia noticiosa Reuters que, en las úlitmas semanas, Moscú se había visto forzado a usar munición de décadas de antigüedad con un alto nivel de fracaso.
Mientras que la embajadora británica ante la ONU, Barbara Woodward, indicó que Rusia intentaba obtener más armas de Irán, incluyendo cientos de misiles balísticos.
Woodward dijo que Reino Unido también estaba "casi seguro de que Rusia busca una fuente de armamento de Corea del Norte y otros países sancionados, a medida que su inventario se reduce".
PURANOTICIA // BBC MUNDO