El nombramiento de Rustem Umerov, un tártaro de Crimea y musulmán, es una señal de que Ucrania se toma en serio la recuperación del territorio que Rusia se anexó en 2014.
La decisión del presidente Volodymyr Zelensky de reemplazar a su ministro de Defensa es interpretada como un intento de limpiar la imagen del gobierno de los escándalos de corrupción.
Sin embargo, el nombramiento de Rustem Umerov, un tártaro de Crimea y musulmán, es una señal de que Ucrania se toma en serio la recuperación del territorio que Rusia se anexó en 2014.
Las especulaciones sobre el reemplazo de Oleksii Reznikov, ministro de Defensa de Ucrania desde noviembre de 2021, crecieron durante los últimos meses.
Aunque Reznikov no fue acusado personalmente de ningún delito, se considera que fue incapaz de impedir que la corrupción penetrara en su ministerio.
Reznikov estuvo junto a Zelensky desde el primer día de la invasión rusa.
Los escándalos de adquisiciones militares y las acusaciones de soborno contra funcionarios en los centros de alistamiento dañaron la imagen de Reznikov frente a la sociedad ucraniana, que necesita un impulso moral en medio de una ofensiva que ha sido más lenta de lo esperado.