Dina Boluarte advirtió que el Gobierno “actuará dentro del marco de la Constitución” contra quienes hayan ocasionado actos de violencia, indicando que los hechos ocurridos en algunos puntos del Lima no fueron una marcha pacífica.
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La Presidenta de Perú, Dina Boluarte, abordó la violenta manifestación registrada el jueves en Lima, asegurando que caerá sobre los responsables “todo el peso de la ley”, además de reiterar su negativa a dimitir.
En concreto, la Mandataria advirtió que el Gobierno “actuará dentro del marco de la Constitución” contra quienes hayan ocasionado actos de violencia, indicando que los hechos ocurridos en algunos puntos del Lima no fueron una marcha pacífica.
“Ustedes quieren quebrar el Estado de derecho, ustedes quieren generar caos y desorden. Y para dentro de ese caos y desorden, tomar el poder de la nación”, afirmó Boluarte en un mensaje televisado.
Así, también denunció que el intento de toma de tres aeropuertos del país, “de manera concatenada, a la misma hora”, fue un acto “premeditado” que requirió de organización, según señala un informe realizado por el Gobierno peruano.
“Esto no es una mera casualidad. Han querido tomar tres aeropuertos en el interior del país (...) Todo el vigor de la ley caerá sobre aquellas personas que están cometiendo estos actos delincuenciales”, dijo.
También se preguntó sobre quién financia a las personas que acuden a las protestas, argumentando que los manifestantes no están acudiendo a sus respectivos trabajos y llevando dinero a sus hogares.
Boluarte reiteró a los manifestantes la importancia de trabajar en “la mirada que el país necesita”, enumerando ciertos problemas como la escasez del agua en el país, la salud, la educación o la agricultura.
“No me voy a cansar a llamarlos al buen diálogo, de decirles de trabajar en las necesidad que el Perú necesita”, declaró la Presidenta sobre los manifestantes que han llegado desde distintas regiones a la capital.
Con todo, sostuvo que “la situación está controlada” y que “el Gobierno está firme y su Gabinete más unido que nunca”.
Miles de personas salieron a las calles de la capital de Perú, Lima, para pedir la renuncia de la Presidenta, luego que en los últimos días llegaran a la ciudad decenas de caravanas de manifestantes procedentes de regiones de todo el país.
Mes y medio después de que tuviera inicio el estallido social en el que se encuentra inmerso Perú y con un balance de fallecimientos que desde el 7 de diciembre rebasa la cifra de los 50 personas, el paro nacional se enmarcó en una jornada de protestas con fuerte despliegue policial, con más de 11.000 agentes de seguridad.
Así es como se registraron enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad en diversos puntos de la ciudad, lo que se suma a la quema de mobiliario urbano, el cierre de parte del transporte público y el lanzamiento por parte de la Policía de gases lacrimógenos, en un esfuerzo por apaciguar los disturbios.
Asimismo, al menos 10 dotaciones del Cuerpo de Bomberos de Lima acudieron a extinguir el fuego en un edificio de oficinas de la plaza San Martín, en el centro de Lima, cerca del Palacio de Justicia, según informó la emisora RPP.
La Policía Nacional de Perú (PNP) denunció ataques contra las fuerzas del orden, así como la destrucción del patrimonio público y privado, motivo por el que habría procedido al “uso legal de la fuerza, garantizando el respeto de los Derechos Humanos”.
Hasta el momento se desconoce el número oficial de heridos en las protestas, aunque se informó que una mujer habría resultado lesionada después de que una bomba lacrimógena lanzada por la Policía impactara en su ojo izquierdo.
PURANOTICIA
