Imágenes del martes muestran a decenas de hombres enmascarados en una ladera al este de Tulkarm. Un almacén palestino en Beit Lid fue atacado y varios camiones fueron incendiados.
Decenas de colonos israelíes lanzaron esta semana ataques incendiarios contra un almacén palestino, una aldea beduina y tierras de cultivo en el norte de la Cisjordania ocupada.
Estos incidentes, que dejaron varios heridos, son los más recientes en el marco de un repunte de la violencia perpetrada por colonos, que coincide con la temporada de la cosecha de aceitunas, cuando los palestinos se dirigen a sus tierras agrícolas en los alrededores de pueblos y ciudades.
Además, ocurren justo después de que la oficina humanitaria de la ONU afirmara que el número de ataques violentos por parte de colonos israelíes el mes pasado fue el más alto desde que comenzó a recopilar datos hace casi 20 años.
Israel ha construido cerca de 160 asentamientos que albergan a 700.000 judíos desde que ocupó Cisjordania y Jerusalén Este —territorios que los palestinos reclaman, junto con Gaza, para un futuro Estado— durante la guerra de Medio Oriente de 1967. Se estima que 3,3 millones de palestinos viven junto a estos asentamientos, que son ilegales según el derecho internacional.
Imágenes del martes muestran a decenas de hombres enmascarados en una ladera al este de Tulkarm. Un almacén palestino en Beit Lid fue atacado y varios camiones fueron incendiados.
En la aldea beduina de Deir Sharaf se vieron tiendas de campaña en llamas, mientras se oían gritos de mujeres de fondo.
El ministro de la Autoridad Palestina Muayyad Shaaban, jefe de la Comisión de Resistencia al Muro y los Asentamientos, afirmó que los ataques formaban parte de una campaña para imponer "un entorno hostil mediante la intimidación y el terror".
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que sus tropas acudieron al lugar "para dispersar la confrontación utilizando medios antidisturbios y detuvieron a varios civiles israelíes". Añadieron que, posteriormente, los soldados fueron atacados por colonos congregados en las inmediaciones y su vehículo resultó dañado.
La policía israelí declaró que cuatro sospechosos fueron arrestados.
En una publicación en X, el presidente israelí, Isaac Herzog, calificó los últimos sucesos de "impactantes y graves", culpando de ellos a "un puñado de individuos violentos y peligrosos".
"Esta violencia contra civiles y soldados de las FDI cruza una línea roja y la condeno enérgicamente", dijo.
El jefe del Comando Central de las FDI, el general de división Avi Bluth, también condenó los ataques, afirmando que tales incidentes "socavaron la estabilidad de la situación de seguridad".
"La realidad de que jóvenes anarquistas radicales actúen violentamente contra civiles inocentes y contra las fuerzas de seguridad es inaceptable y extremadamente grave. Debe abordarse con firmeza", declaró Bluth a los oficiales, en comentarios enviados por el ejército israelí.
"La directriz a los soldados de las FDI es clara: no permanezcan impasibles y hagan todo lo posible para prevenir cualquier crimen nacionalista".
El ataque a gran escala del martes fue un caso excepcional de actuación de las fuerzas del orden israelíes para contrarrestar la violencia de los colonos, que ha aumentado drásticamente desde que los ataques liderados por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023 desencadenaron la guerra de Gaza.
El grupo israelí de derechos humanos Yesh Din afirmó que de las 1.701 investigaciones policiales sobre delitos cometidos por israelíes contra palestinos en Cisjordania (sin incluir Jerusalén Este) entre 2005 y 2024, el 93,8% se cerraron sin que se presentara ninguna acusación.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) afirma que en octubre se registraron más de 260 ataques de colonos israelíes que causaron víctimas, daños materiales o ambos, un promedio de ocho incidentes diarios.
La OCHA informa que la violencia de los colonos durante la cosecha de aceitunas ha alcanzado el nivel más alto registrado en los últimos años, con cerca de 150 ataques documentados hasta la fecha, que han dejado más de 140 palestinos heridos y han destruido más de 4.200 árboles y retoños en 77 aldeas.
Desde principios de año, se han registrado unos 1.500 ataques de colonos.
El coordinador del Socorro de Emergencia de la ONU, Tom Fletcher, escribió recientemente en X: "La falta de prevención o castigo de estos ataques es incompatible con el derecho internacional. Hay que proteger a los palestinos. La impunidad no puede prevalecer. Los responsables deben rendir cuentas".
Los palestinos y las organizaciones de derechos humanos suelen acusar a las FDI de proteger o ayudar a colonos extremistas.
El martes, cientos de personas asistieron al funeral de Aysam Mualla, de 13 años, en Beita, cerca de Nablus. El adolescente se encontraba en coma desde que inhaló gas lacrimógeno disparado por las FDI mientras los aldeanos recolectaban aceitunas el mes pasado, cerca del asentamiento de Evyatar.
En algunos casos, activistas israelíes y voluntarios extranjeros que han acudido a ayudar a los agricultores palestinos durante la cosecha de aceitunas también han sido atacados.
El sábado, videos grabados en Beita publicados en redes sociales mostraban a hombres enmascarados golpeando con palos a palestinos locales y paramédicos voluntarios, así como a un fotógrafo de la agencia de noticias Reuters y a un asesor de seguridad.
Un civil israelí, el director de 77 años de una escuela de arte de Tel Aviv, que se había unido a la cosecha, también fue fotografiado con la cara ensangrentada.
La BBC se ha puesto en contacto con las FDI para obtener declaraciones sobre este incidente.
En la cercana aldea de Burin, colonos atacaron a recolectores palestinos de aceitunas y a un reservista de las FDI fuera de servicio que los ayudaba. Los colonos también robaron sacos de aceitunas.
En un comunicado, las FDI declararon: "Varios civiles israelíes lanzaron piedras contra los recolectores. Varios israelíes y palestinos resultaron heridos y fueron evacuados para recibir atención médica". Añadieron que sus soldados "operaron para dispersar la confrontación".
La cosecha de aceitunas es un evento anual importante para los palestinos y una fuente de ingresos fundamental para muchos.
Según la organización israelí de vigilancia de asentamientos Paz Ahora, el número de nuevas viviendas en asentamientos de Cisjordania para las que se han publicado licitaciones en 2025 ya ha alcanzado un máximo histórico anual de 5.667 unidades. Según la organización, estas viviendas están destinadas a albergar a unos 25.000 residentes.
El ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, partidario de los asentamientos, ha priorizado la aceleración de los procesos de planificación y aprobación de nuevas viviendas para colonos, así como la expropiación de tierras para la construcción de asentamientos e infraestructura, y la legalización retroactiva de puestos de avanzada establecidos sin autorización del gobierno israelí.
Además de su cargo como ministro de Finanzas, Smotrich ocupa un puesto ministerial con responsabilidad en asuntos civiles en Cisjordania. Ha declarado que sus esfuerzos están diseñados para anexar de facto Cisjordania a Israel e impedir el establecimiento de un Estado palestino.
(Imagen: Getty Images)
PURANOTICIA // BBC MUNDO