Las Fuerzas de Defensa de Israel continúan con bombardeos en varias zonas del Líbano, incluyendo la capital, mientras aumenta la tensión en la región. Los ataques han dejado decenas de víctimas y heridos, mientras el Ejército israelí busca desmantelar la infraestructura militar de Hezbolá.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron este sábado la muerte de Hassan Nasrallah, líder del grupo miliciano chiita Hezbolá, tras intensos bombardeos en los suburbios del sur de Beirut, zona controlada por la organización. El Ejército israelí publicó en la red social X: "Hasan Nasrala ya no podrá aterrorizar al mundo", dando cuenta de la operación militar que se llevó a cabo el viernes.
En la madrugada del sábado, Israel continuó los ataques sobre diferentes puntos del Líbano, incluida la capital Beirut. Las FDI señalaron que los bombardeos estaban dirigidos contra "objetivos terroristas de Hezbolá". Según el comunicado militar, el objetivo de la ofensiva era debilitar a la cúpula de la organización, lo que dejó a la población libanesa en medio de una noche de bombardeos constantes.
El Ejército israelí informó que, bajo el mando del Comando Norte, atacaron almacenes de armas, lanzadores de misiles y edificios operados por Hezbolá. Además, confirmaron haber interceptado varios misiles lanzados desde territorio libanés hacia la región israelí de Alta Galilea. Sin embargo, Hezbolá aún no ha confirmado si fue responsable de estos ataques con misiles.
A las 05:33 (hora local), las FDI anunciaron su último ataque contra Líbano, afirmando que estaban "atacando, dañando y degrandando las capacidades militares y la infraestructura de Hezbolá". Horas antes, también atacaron Beirut y el valle de la Beká, argumentando que se trataba de objetivos clave para la milicia chií. Los bombardeos afectaron también a la región de Chouf, donde murieron al menos cuatro personas y 17 resultaron heridas.
Israel vuelve a atacar Líbano: 500 muertos y 1.600 heridos
Desde el viernes, los bombardeos se concentraron en edificios residenciales en el sur de Beirut, donde se estima que Hezbolá tiene un arsenal de más de 150.000 cohetes. Entre los fallecidos por los ataques israelíes se encuentran Mohamed Ali Ismail, comandante de la unidad de misiles de Hezbolá, su adjunto Husein Ahmed Ismail, y otros líderes de la organización. Ante la gravedad de la situación, el Ejército israelí pidió a los ciudadanos libaneses evacuar los edificios y mantenerse alejados al menos 500 metros de las zonas en conflicto.
El Ministerio de Sanidad del Líbano informó que, hasta el momento, seis personas han muerto y 91 han resultado heridas, aunque se espera que la cifra aumente conforme avancen las labores de rescate en las zonas afectadas.
PURANOTICIA